Estaciones no encuentran respuestas a las demandas por mayor seguridad

El 23 de febrero, un grupo de ladrones armados redujo a los empleados de una boca de expendio de la ciudad de Bella Vista, a 34 kilómetros de la capital tucumana. En apenas minutos, se llevaron de la caja fuete 5 millones de pesos, 70 mil dólares y un automóvil Honda Civic.

Este hecho, no hizo más que reactivar el temor y la incertidumbre del sector. Gonzalo Rodríguez, presidente de la Cámara de Comerciantes Derivados del Petróleo (CAPEGA) indica que fueron numerosos los pedidos de audiencia presentados al Ministerio de Seguridad de la provincia para trabajar en conjunto sobre el tema, pero lamenta que no se observa predisposición por parte de los funcionarios.

“En su oportunidad planteamos al gobierno que utilicen las estaciones como punto de parada de los móviles policiales, porque los mismos efectivos pueden hacer uso de las instalaciones y normalmente están ubicadas en puntos estratégicos, con gran afluencia de gente. Habría que trabajar en la coordinación”, explicó a surtidores.com.ar.

No encuentra muchas alternativas. Desde el punto de vista de Rodríguez, el pago con tarjetas de débito o crédito no logran desinteresar a los ladrones, porque sólo representan el 30 por ciento de los despachos de combustibles y el 70 por ciento sigue siendo de contado.

En un día normal, como mínimo un comercio entrega 10.000 litros, que a un valor de 16 pesos por litro, en promedio, suma al menos 100 mil pesos en efectivo. “Si bien algo disminuye con tarjetas, no deja de ser un problema”, lamenta.

A diferencia de otras zonas, Rodríguez cuenta que en Tucumán no es una modalidad generalizada para los expendedores cerrar por la noche. “No hemos analizado ese tema. La verdad que no lo hemos charlado. En algún momento se conversó de trabajar por turno, como las farmacias, pero no lo hemos vuelto a tocar”. Por su parte, no es muy partidario de esta propuesta.