Mientras en casi todo el país las Estaciones de Servicio retacean la aceptación de las tarjetas de crédito, en Chaco sucede todo lo contrario. En esa provincia las bocas de expendio no solo las reciben de buena gana sino que además brindan la posibilidad a los automovilistas de pagar la carga hasta en diez cuotas.

Este hecho inédito para una actividad como es el despacho de combustibles tiene su génesis en un producto lanzado por el Nuevo Banco del Chaco. Se trata de la tarjeta de crédito “Tuya”, un producto de alta penetración entre los empleados públicos de la región.

Miguel de Paoli, operador de una expendedora  y ex presidente de CECACH, explica que debido al alto costo que demanda llenar el tanque, el uso del plástico en un buen paliativo para los consumidores. “También para nosotros ya que el pago se acredita a las 48 horas y sin gastos adicionales”, agrega.

El empresario asegura que gracias a esta modalidad ha crecido “enormemente” la utilización de la tarjeta para cancelar la carga de combustible. “Sirvió mucho para traccionar las ventas”, explica a surtidores.com.ar.

De Paoli afirma que en los surtidores del Chaco el uso de las tarjetas se reparte mitad y mitad con el efectivo, aunque hace la salvedad que en la estadística se incluye a las de débito. “Acá todos aceptamos tarjetas porque nos conviene”, puntualiza.

Además del pago en cuotas, Tuya ofrece una serie de beneficios que contribuyen a sumar cada vez más afiliados: No tiene costo de emisión, tarjetas adicionales sin cargo de por vida para familiares a partir de los 16 años, bajos costos de mantenimiento y renovación y cobertura por robo, hurto o extravío.

Existen otras alternativas para abonar la carga de nafta en cuotas, como ser la tarjeta Nevada, en Mendoza o Tarjeta Naranja a través del Plan Z, aunque en este caso el plazo máximo es de tres cuotas.