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Es por las crecientes obligaciones que exigen las distintas dependencias del Estado, que en muchos casos se superponen pero obligan a contratar servicios de especialistas, lo que desencadena en mayores costos operativos. Proponen que haya mecanismos para cruzar los datos.
El gobierno de San Juan recibirá a las bocas de expendio de la provincia para conversar sobre un tema que plantearon los dirigentes del sector días atrás: extender el plazo previsto para inscribirse en el Registro de Expendedores de Bebidas Alcohólicas, normativa que habilitará a las bocas de expendio de combustibles a vender en los mini-mercados refrigerios con alcohol.
Bernardo Turcumán, presidente de la Cámara de Expendedores de Combustibles de San Juan (CECA) anticipa a surtidores.com.ar que en esta audiencia aprovechará para pedir que se implemente algún sistema informático que permita a las estaciones entrelazar los requisitos que demandan las distintas áreas del Estado.
“Muchas veces nos piden que entreguemos la misma información: seguros de medio ambiente, bebidas alcohólicas, salud pública, inspección eléctrica, certificados de bomberos, controles de surtidor del Instituto Nacional de Tecnología Industrial, pagos de impuestos a la Administración Nacional de Ingresos Públicos; son requisitorias burocráticas que nos obliga a contratar especialistas y asesores”, cuestiona el empresario.
“Proponemos que se unifiquen las exigencias”, resumió Turcumán. Aún no se puso fecha a la audiencia con representantes del gobierno local pero se sabe que sería en los próximos días. Ya respondieron la presentación formal de la entidad y están al tanto de la situación.
En principio, el eje del encuentro es analizar el pedido de prórroga que planteó CECA respecto de la fecha límite – el 31 de julio – que estipula la legislación provincial para anotarse en los registros públicos y estar autorizado a comercializar cervezas, vinos y otras bebidas.
En todo el país están a la expectativa de que este proyecto se haga realidad en San Juan, ya que promete una transformación de una de las aristas del negocio: el shop, que en algunos casos su incidencia en la rentabilidad supera el 30 por ciento. Podría generar un incremento de la facturación.
De prosperar la iniciativa y no producirse inconvenientes entre clientes y el personal, esta experiencia será tomada como antecedente para extenderla a otras zonas donde aún sigue prohibida la ingesta de alcohol.
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