Estaciones de Servicio siguen cerrando paritarias en todo el país

“Estamos finalizando los detalles que tienen que ver con necesidades puntuales a nivel regional, pero calculamos que no habrá inconvenientes para que en la reunión paritaria del próximo 2 de junio, firmemos con FAENI, un acuerdo salarial para los trabajadores de nuestra provincia, de características similares a la generalidad de los convenios ya pautados”, afirmó Ismael Marcón, titular del SOESGYPLA en diálogo con surtidores.com.ar.

Si bien dejó en claro que hay algunos detalles que incumben a la región los cuales pueden ser de ribetes diferentes a los demás acuerdos, “casi con seguridad, el promedio de aumento de sueldo pactado rondará el 20 por ciento, como las otras escalas del país y en condiciones similares”, señaló.

Cabe destacar también que paralelamente al expediente nacional referido a las paritarias, trabajadores y empresarios pymes del sector de Santa Fe, están reclamando respuestas “urgentes y concretas” a las compañías petroleras, como así también al Estado provincia,  por la venta indiscriminada al mayoreo y la falta de controles en el expendio de gasoil directo al campo.

En ese sentido, Marcón denunció en el Congreso Nacional durante la reunión de la Comisión de Energía y combustibles que se llevó a cabo la semana pasada, la afectación que produce la venta de combustibles  por canales diferentes a las Estaciones de Servicio.

También el gremialista mostró en dicha ocasión, documentación y fotografías, en las cuales, se demuestra de acuerdo al sindicato, que “se está llevando a cabo una reventa de gasoil por parte de aquellos chacareros que poseen un tanque cuya exclusividad es para uso de la producción agropecuaria de cada finca, transformándolo en expendedora trucha por fuera del sistema, sin control de seguridad ni ambiental alguno, llenando camionetas y automóviles particulares a un precio menor que las Estaciones de Servicio oficiales habilitadas”.

Finalmente, Marcón se quejó por el hecho de que ante esta operatoria “fraudulenta”, las petroleras y las autoridades miran para otro lado y de esta forma, se pone en peligro la vida de los habitantes de los lugares aledaños y se atenta contra el negocio minorista de combustibles que se rige de acuerdo a la legalidad.