Argentina enfrenta las amenazas de un verano 2024-2025 complicado en términos de energía eléctrica, con la posibilidad de cortes de luz debido a la alta demanda y las deficiencias estructurales en la generación y distribución.

La infraestructura eléctrica del país, en muchos casos obsoleta, está al borde de su capacidad, especialmente en días de temperaturas extremas.

Incluso, el Gobierno ha anticipado la implementación de un “plan de contingencia” para los picos de consumo, que busca mitigar el impacto en sectores clave, pero esto no garantiza que las Estaciones de Servicio queden exentas de los cortes.

Sin embargo, según advierte Benjamín Waisman, gerente General de ENERGIT Electrónica de Potencia SA, en diálogo con surtidores.com.ar, los cortes de energía no son el único problema, sino que “la baja tensión y las sobretensiones cuando vuelve la energía también causan estragos en los equipos electrónicos”.

Durante los picos de demanda eléctrica en los meses de verano, el sistema de distribución puede verse sobrecargado, lo que provoca problemas de baja tensión, que en muchos casos impide el correcto funcionamiento de motores o cartelería. En situaciones más graves, los cortes directos de luz paralizan completamente las operaciones.

Pero incluso cuando la energía regresa, el riesgo no desaparece, ya que las sobretensiones que se generan al restaurar el suministro eléctrico pueden dañar gravemente equipos clave, como los cabezales electrónicos de los surtidores, cajas registradoras y otros sistemas de procesamiento de datos.

Aunque la mayoría de las estaciones en Argentina ya cuentan con grupos electrógenos, Waisman destaca que estos no son una solución para la baja tensión. “El grupo electrógeno no puede estar encendido todo el tiempo, y un corte repentino siempre genera inconvenientes, aunque el generador arranque rápido”, explica.

Para combatir los efectos negativos que pueden generar estas intermitencias, la instalación de estabilizadores de tensión, es clave para proteger adecuadamente la tecnología instalada y evitar gastos de reposición.

Asimismo, para los cortes de luz inesperados, el referente de ENERGIT también sugiere el uso de sistemas de alimentación ininterrumpida, más conocidos como UPS (Uninterruptible Power Systems), que permiten continuar las operaciones sin interrupciones mientras se enciende el generador.

“Un UPS con baterías internas puede mantener el suministro eléctrico durante 10 a 15 minutos, lo que es suficiente para que el generador se estabilice en tensión y frecuencia”, detalla el ingeniero.

Estos dispositivos están diseñados principalmente para proteger equipos críticos, como sistemas informáticos o surtidores, y pueden ser equipados con baterías externas de mayor capacidad para prolongar la autonomía en casos donde no se dispone de un grupo electrógeno.

Gracias a la estandarización de estos equipos para el uso en Estaciones de Servicio a lo largo de las últimas décadas, los costos de los estabilizadores de tensión y UPS han disminuido considerablemente.

Según Waisman, estos se han convertido prácticamente en un estándar en el sector, adoptados tanto por estaciones de bandera como por independientes.

“Los precios de los equipos han bajado en gran medida haciéndolos accesibles para cualquier empresario que quiera garantizar la continuidad de su operación durante los cortes de luz”, asegura.

A poco más de un mes del verano y con altas temperaturas ya anunciadas para las próximas semanas, las Estaciones de Servicio deben actuar rápido para evitar pérdidas económicas y daños en equipos electrónicos críticos, asegurando que el servicio se mantenga operativo en los momentos más complicados.