Estaciones de servicio plantean nuevas formas de incentivar a los empleados jóvenes

El contexto de competitividad obliga a las bocas de expendio a contar con buenos empleados, atención diversa y permanente. Es una demanda de los automovilistas y del nuevo parque automotor, por eso ponen el acento en la capacitación del personal. Mientras más conforme esté el playero en su puesto, más crecerán las ventas y mejores serán las perspectivas de la empresa.

En pleno siglo XXI, internet y el mundo de las comunicaciones forman parte de las rutinas de los recién egresados del colegio secundario, que lógicamente se trasladan en la relación con el empleo. Sin embargo, no siempre son aspectos negativos como se cree habitualmente. También hay rasgos a destacar y para aprovechar: son más sociables, listos y solidarios.

Miguel De Paoli, Presidente de la Cámara de Expendedores de Combustibles de Chaco (CECACH) plantea que “en la actualidad, por primera vez en la historia de las estaciones de servicio hay tres generaciones compartiendo e interactuando en el trabajo”.

“El ingreso al mercado laboral de una nueva generación, ejerce una importante influencia sobre todos los sistemas de gestión de las empresas pymes. Son jóvenes que se caracterizan por necesitar tiempo para hacer lo que les da placer, y a diferencia de sus padres, no organizan su vida alrededor del trabajo. No se comprometen con las empresas o sus jefes, sino con su propia carrera”, explica.

En tanto, señala que “las estrategias de atracción, gestión y retención, que fueron exitosas  anteriormente, ya no logran los mismos resultados”.

Y como tienen expectativas de ascender en un plazo menor, De Paoli menciona que “para la selección de un nuevo trabajo, el primer criterio que analizan es la oportunidad de desarrollo”.

En base a estos modernos tiempos, plantea que “las empresas tendrán que equilibrar el deseo de los empleados mayores de avanzar sobre la base de la antigüedad, con el de los empleados más jóvenes que esperan crecer rápidamente en base a sus logros”.

Siguiendo esta lógica, indica que el orden de prioridades para permanecer en la actividad está dado por  la oportunidad de crecimiento, un buen ambiente de trabajo y la conformidad con el sueldo. Son los tres puntos que el dirigente acentúa tener en cuenta para garantizar un plantel laboral sólido y de largo plazo.

“¿Cómo le explicamos a la Dirección de Trabajo Provincial, que un joven empleado mandó la renuncia por Whatsapp? ¿Qué no se presentó a trabajar porque era el día de su cumpleaños o el aniversario de su pareja? Si tuviésemos que enumerar el universo de anécdotas semejantes, estaríamos días escribiendo el constante quebrantamiento de las obligaciones y responsabilidades de los jóvenes inherentes a su puesto de trabajo, y aclaro, no porque sean malos empleados, sino porque tienen intereses distintos”, evalúa De Paoli.