Estaciones de Servicio exigen ser incluidas en las discusiones por precio de combustibles

“El último aumento de precios en el surtidor, provocó un impacto negativo y una disminución en nuestro capital operativo y además llegó tarde, ya que era un incremento pendiente para el segundo semestre del 2016”, observó a surtidores.com.ar el Presidente de la CESGAR, Marcelo Herrero.

Agregó el dirigente que “la actualización era lógica pero quedó retrasada, porque los aumentos del 31 por ciento del año pasado no alcanzaron para equiparar la inflación total del 42 y en la última parte del año sufrimos caídas en las ventas del 5 por ciento, de esta forma, dejamos de percibir un promedio de 40 mil pesos por mes”, calculó.

Explicó que el último aumento provocó que se licuara la rentabilidad debido al sistema de pagos y reposición del producto, en especial para los establecimientos que se rigen a través de la reventa y que utilizan pago con tarjeta de crédito y cuentas corrientes, cuyos cobros se reciben cuando ya hay que cancelar el combustible con un precio diferente al que fue vendido.

Reiteró que los “costos financieros y económicos crecientes” que recaen sobre el operador, disminuyen la rentabilidad de los establecimientos comercializadores de combustibles.

“Tenemos que ser tenidos en cuenta por el Ministro de Energía y las Petroleras en la mesa de negociaciones, ya  que el sector pyme de comercialización es el más débil de la cadena y resulta fundamental para la actividad”, recalcó el empresario.

Recordó que los estacioneros no son formadores de precio y alertó que “ya es hora de madurar todos los actores y asumir que tenemos que despegar nuestra rentabilidad del precio y buscar otras alternativas como un aumento en el porcentaje de comisionabilidad”.

No obstante, Herrero advirtió que estas decisiones “no deben ser tomadas unilateralmente sino con un debate en el cual participemos, por lo que es preciso desde nuestro lado, replantearse el papel que debemos asumir en la crisis para defender a nuestros colegas”.

Finalmente concluyó avisando que “no estamos en condiciones de asumir nuevos aumentos en los costos operativos y el desfasaje de precios, como así tampoco un nuevo aumento de los sueldos, porque aún estamos un 10 por ciento por debajo de la inflación”.