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El planteo involucra a los tres niveles de Gobierno: nacional, provincial y municipal. En principio, los expendedores de naftas y gasoil exigen al Estado que revise la carga impositiva que presenta la comercialización de combustibles; por otra parte, solicitan medidas para frenar al avance de las petroleras sobre las ventas minoristas
Hartos de sumar erogaciones de todo tipo, las estaciones de servicio de todo el país salieron a apoyar la lucha que las cámaras empresarias están llevando adelante en la Provincia de Buenos Aires en contra de las Ordenanzas que circulan en los municipios del conurbano bonaerense que proponen la creación de un tasa vial a partir de un canon a los combustibles.
Ángel Luis Bigatti, presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio de Formosa, asegura que “más de tres mil bocas de expendio cerraron en el país en los últimos años debido a la voracidad fiscal y gravosas exigencias del los distintos niveles del Estado”. Apunta a los tres niveles de imposición de gravámenes fiscales: Nación, Provincia y Municipios.
“Se da el caso de estaciones de servicio de Córdoba y Buenos Aires que tributan impuestos municipales a las naftas, algunas ubicadas lindantes con otra jurisdicción donde no se cobra el gravamen, por lo cual lógicamente dejan de vender y tienen pérdidas”, graficó con un ejemplo. Advierte que esta medida contribuye en el deterioro de la rentabilidad.
Bigatti también se mostró decepcionado por el sostenimiento de las petroleras de imposiciones comerciales que ya demostraron en la última década que ahogan a sus operadores. “Desde hace tiempo YPF cobra un canon por explotación de miles de pesos mensuales a empresarios que tienen esa bandera desde hace décadas y sin embargo les aumenta sus costos”, criticó. Siguiendo la idea manifestó: “duele la competencia desigual de locales de propiedad de la petrolera en lugares donde anteriormente quebró un particular”.
Dadas las circunstancias de la actividad, el operador de Formosa plantea a las autoridades que “es hora de reflexionar y mejorar; necesitamos del apoyo de los gobernantes, no el agobio de imposiciones”. Desnudando el discurso oficial, señaló: “la presidenta dijo que YPF estaba manejada con mentalidad de banqueros, pero subsisten sus malas artes, como esta del “canon por explotación”.
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