“En un automóvil de gran porte, se puede llegar a ahorrar entre 80 centavos y un peso por kilómetro recorrido si se utiliza el GNC en lugar de la nafta. Es decir que al cabo de 100 mil kilómetros, el automovilista habrá economizado un total de 100 mil pesos, con lo cual le serviría para renovar la unidad”, calculó en diálogo con surtidores.com.ar, el Vicepresidente de CGNC, Pedro González.

Los datos surgen de un estudio elaborado por la Cámara de Expendedores de Gas Natural Comprimido, por el cual se deduce que “como combustible para uso automotor,el GNC es siempre más económico que la nafta súper”.

Además el informe considera que resulta una excelente opción para prácticamente todos los usuarios y es especialmente conveniente para aquellos que recorren una mayor cantidad de kilómetros por año.

Detalla además el texto que “partiendo de un costo del equipo de conversión de $ 17.500, podemos calcular el tiempo de amortización del equipo” y explica que el costo de la nafta súper es – en promedio – de $ 17 por litro, mientras que el del GNC en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires es de $ 9 por m3. A la vez afirma que para recorrer 100 kilómetros, un auto mediano puede consumir alrededor de 8 litros de nafta súper y uno grande requerirá de unos 10 litros”.

“El GNC posee un rendimiento por metro cúbico equivalente a 1,138 litros de nafta súper”,recordó el empresario y puso como ejemplo dos casos. El particular que posee un auto mediano-grande, que consume 10 litros de nafta súper por cada 100 km y recorre 20.000 Km por año y el del taxista que posee un auto mediano que consume 8 litros de nafta súper por cada 100 km. y recorre 72.000 Km al año. “En el primero, el tiempo de amortización del equipo es de 12 meses y en el segundo, 4”, dijo.

SE INCREMENTA LA INCERTIDUMBRE POR LA SUSTENTABILIDAD DEL NEGOCIO DEL GNC

González consideró además que la opinión pública no debe “dejarse llevar por versiones operadas desde los grandes medios de comunicación que desalientan el uso del GNC” y acusó además a las políticas implementadas por el Ministerio de Energía contra la actividad.

“Si bien la baja del gas en boca de pozo, ayudó en parte a recuperar la rentabilidad, el peligro de cierre de muchas bocas de expendio, en especial en Capital y gran Buenos Aires supera el 34 por ciento que detalla el informe publicado por surtidores recientemente”, aclaró el dirigente quien dijo que en estas zonas urbanas “los costos son más caros y los sueldos están por arriba de la inflación, mientras que los precios de venta al público son los más bajos”. Atribuyó esta ecuación a que en la capital argentina es donde más estaciones de servicio hay y por ende la competencia es mucho más feroz que en el interior del país donde el m3 de GNC se llega a vender hasta 12 pesos en lugar de 9.

De esta forma, dijo que las cuentas “no cierran” y que se les torna “imposible ceder a la presiones del sindicato por firmar un nuevo acuerdo del 18 por ciento para el semestre pendiente”, al tiempo que aseveró que “los sueldos de los playeros aumentaron en dólares mucho más que los ingresos de los empleados de otras actividades”.

Denunció también que “cada vez son más los socios que se comunican con nuestra Cámara para pedir que hagamos gestiones ante las distribuidoras para lograr un aplazo en los tiempos de pago de las facturas del producto ya vendido, pero el círculo se torna insoportable, ya que se van acumulando mes por mes los atrasos y por ende, el final es anunciado”.