Estaciones de servicio de todo el país buscan estrategias para no perder rentabilidad

Oscar Díaz, el presidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA) difundió el orden del día para la audiencia que se llevará a cabo el próximo jueves a media mañana en la sede que la entidad tiene en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, sobre la Avenida de Mayo.

Dos son los temas principales, que concentran la agenda: la baja del precio al público y su incidencia en la rentabilidad de las bocas de expendio y por otro lado, la estrategia de negociación para la paritaria.

En la misma instancia se encuentran los gremios encuadrados en la Federación de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicio, Garages, Playas, Lavaderos Automáticos y Gomerías de la República Argentina (FOESGRA). Esta semana desarrollan un congreso en Capital Federal para analizar el porcentaje que plantearán como piso.

No obstante, Díaz aclara que “aun no hemos hecho ninguna reunión con el sindicato, simplemente lo que estamos haciendo es ir consensuando con las diferentes cámaras que están congregadas en CECHA”.

Por su parte, el dirigente advierte que este año los operadores deben evaluar todos los escenarios posibles: “se avizora un mercado estable en materia de precios y esto obviamente tiene un impacto en la negociación; antes teníamos la expectativa de que a los tres o cuatro meses de firmar un nuevo convenio vendría un aumento, y con eso absorbíamos parte de los incrementos de sueldo; por eso este año tenemos que ser cautelosos”. De todas maneras señaló “es nuestro interés preservar el poder adquisitivo del salario dentro de las posibilidades del sector”.

Mientras tanto, Díaz señala que siguen los reclamos a las empresas petroleras:”hemos cursado notas a todas las compañías para que cumplan lo que determinó el Gobierno de que la rebaja no afecte a las estaciones”.

El operador chaqueño de YPF hace referencia a la disposición oficial que salió en los primeros días de enero, que estipuló una disminución de las pizarras del 5 por ciento, para acompañar los movimientos del barril de crudo en las plazas internacionales.