Estaciones de servicio de San Luis actualizan salarios pero no cierran durante las fiestas

La semana pasada, José Escoda, el secretario general del Sindicato de Trabajadores de Estaciones de Servicio de Cuyo, convocó a una audiencia en la sede mendocina del Ministerio de Trabajo a las tres cámaras que representan a los dueños de estaciones de la región para analizar diversos temas, entre ellos, aumentos de sueldo.

Al encuentro acudieron la Cámara de Expendedores de San Juan (CECA) y la Asociación de Expendedores de Mendoza (Amena). Las bocas de expendio de San Luis, en cambio, según indica Martín Chada, presidente de la asociación que las representa, entendieron – de acuerdo a la nota que envió la cartera laboral – que los ejes de la discusión pasarían por otros rincones: denuncias contra expendedores, cuestiones administrativas y legales, además de un bono extra. Por eso decidieron no asistir.

Sin embargo, tras conocer los resultados de la reunión, Chada aseguró a surtidores.com.ar que la entidad que conduce también concederá al personal los beneficios salariales: “la posición de nuestra Cámara estuvo definida siempre y tiene que ver con lo que finalmente se firmó, es decir, respetar la cláusula gatillo firmada en junio para mejorar las condiciones si la Confederación de Expendedores firmaba por arriba; que es en definitiva lo que se hizo y San Luis no tiene ningún inconveniente en adherir”.

En este encuentro de la semana pasada, San Juan y Mendoza dejaron constancia por escrito que aceptan bajar las persianas durante las fiestas de fin de año. Sobre este punto Chada tiene su opinión: “pretendemos reeditar los acuerdos suscriptos con anterioridad”. Hace referencia a los firmados los últimos años, en los que no adhirieron a este planteo.

El empresario explica que San Luis tiene rutas de gran movimiento en las que no se puede cerrar las estaciones de servicio, por el riesgo de que automovilistas queden varados sin abastecimiento.

Además, Chada considera que “los empleados tampoco van a poder descansar en familia”, porque es necesario garantizar guardias mínimas para los servicios públicos. “Se genera un inconveniente para el playero porque tiene que decidir a quién carga y a quién no”, sostiene.