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Los efectos de la pandemia impactaron muy especialmente sobre el turismo, por lo que los expendedores marplatenses y aledaños no tienen esperanzas de recuperación para la temporada que se aproxima.
Esta semana, se confirmó que Mar del Plata y las demás ciudades de la Costa Atlántica, tendrán temporada de verano y con el objetivo de implementar controles a los efectos de evitar la propagación del coronavirus, el Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación junto con el Instituto de Calidad Turística Argentina (ICTA), la Cámara Argentina de Turismo (CAT) y las provincias a través del Consejo Federal de Turismo (CFT), elaboraron un “Protocolo para Balnearios” como así también se confeccionó la “Guía de pautas y recomendaciones COVID-19 para la gestión de playas públicas”.
Pero el sector estacionero, relativizó que más allá de las medidas y las buenas intenciones, no deje de ser un verano muy atípico y calculan no más de un 50 por ciento de expendio de naftas que el de cualquier período vacacional.
Ante este panorama “incierto”, el vicepresidente de la Cámara de Estaciones de Servicio de Mar del Plata, Patricio Delfino, comentó a surtidores.com.ar, una serie de acciones que los colegas están preparando con el convencimiento de que la actividad turística de este año será insuficiente para salir a flote.
En primer lugar, el detalle más llamativo que el empresario informó, denota la situación histórica de crisis, porque en su caso particular y el de la mayoría de sus colegas, no implementarán como lo hacen todos los años, la contratación de empleados temporales, para reforzar la atención al público.
Esta costumbre es muy utilizada en los balnearios costeros y también en las estaciones de las rutas con destinos turísticos, pero que las circunstancias actuales hicieron que los estacioneros tengan claro esta decisión, sin importar que aparezca o no una vacuna.
El fenómeno se terminó de plasmar además cuando se enteraron de que el Ministerio de producción, dejó por fuera del Programa de Asistencia a la Producción y el Trabajo a las comercializadoras de combustibles, tema que además les agregó a los propietarios de las bocas de expendio marplatenses y costeras, una nueva incertidumbre acerca de la forma en que piensan asumir las actualizaciones ya acordadas de los haberes con el gremio de SAMATA que representa a los playeros de esa región bonaerense.
“Por ahora el tráfico en las rutas 2 y 11 es ínfimo y esperaremos a diciembre si sube el caudal de vehículos, pero a pesar de que desde el gobierno quieran mirar para otro lado como si el Covid ya no existiera, la responsabilidad de la gente va a primar en el momento de salir a vacacionar”, lamentó Delfino.
El entrevistado por ejemplo es dueño de dos estaciones en la ciudad atlántica y dijo que en una de ellas, tenía una plantilla fija de 10 empleados, que con el verano y fines de semana largos, se ampliaba a 12.
Pero ahora, uno de los trabajadores renunció y lejos de tomar un reemplazo, piensa manejarse con los actuales 9 empleados. Es decir que de 12 por verano, quedará en 9 y además, aportando capital de trabajo para sostener los sueldos.
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