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Alejandro Martorell, vicepresidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA) viajó al país tropical para participar de un congreso que tuvo como objetivo central evaluar soluciones a los problemas de corrosión que genera el uso de biodiesel y bioetanol.
Nuestro país fue pionero en la región en aprovechar los excedentes de la producción de aceite de soja, el alcohol de caña de azúcar y de maíz, como energía para movilizar vehículos. Ya en el año 1981 llevó a la práctica el Plan Alconafta, que se extendió hasta 1988. Más tarde, sobre mediado de la década pasada, impulsó el desarrollo de grandes industrias, a partir de modernas legislaciones en la materia.
Es por esta trayectoria que empresarios de Colombia convocaron a la CECHA para que cuente sobre su experiencia exitosa. Mostrando colaboración ante el pedido, la entidad envió a su vicepresidente, Alejandro Martorell, operador de Shell de la provincia de Salta.
“En Colombia hacen biodiesel con aceite de palma y aparentemente con eso están teniendo inconvenientes porque se forman gelatinas y quedan residuos en los tanques; es común que se tapen los filtros en las estaciones. Y por otro lado, con el alcohol, tienen buena calidad pero sufren problemas de corrosión, tanto en las bocas de expendio, porque evidentemente no estaban preparadas, como en los vehículos”, resumió el empresario a su regreso.
Es un tema que preocupa y mucho a los expendedores colombianos, cuenta Martorell, debido a que “la autoridad de aplicación pretende que los análisis de calidad los hagan las estaciones, que evalúen los químicos del producto. Entonces, cuando tienen bacterias en los tanques corren el riesgo de ser multados y hasta clausurados”.
Como punto de partida, el dirigente recordó las medidas de prevención que se realizan en nuestras pampas: “los tanques deben estar siempre limpios antes de la primera carga y se deben mantener sin agua”.
Entre los defectos que provoca el biodiesel, Martorell mencionó: “Lava los tanques y tapa de los filtros; no es apto para uso en barcos; se oxida y por lo tanto no se puede almacenar más de 3 meses; fomenta la presencia de bacterias; y hace que los filtros deban cambiarse con mayor velocidad”.
Como positivo, Martorell reconoció: “tienen balance a favor contribuyendo a aumentar las disponibilidades energéticas del mundo”.
Resultado de los congresos latinoamericanos
Martorell se mostró satisfecho por la invitación de los colegas de Colombia. Considera que es un logro de la asistencia a los sucesivos encuentros de la Comisión Latinoamericana de Empresarios de Combustible (CLAEC).
Las obras petrolíferas del gobierno de Salta son relamnete muy buenas, con el gobierno de Urtubey crecieron bastante, es por ello que Martorell puede ir a Colombia a capacitar a sus pares. Felicitaciones gobernador!
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