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Lograron que el Gobierno de la Provincia ponga de tope el 38 por ciento de aumento contra el 66 por ciento que pretendía en un primer momento. Los expendedores de combustibles reconocen la predisposición de las autoridades, pero aclaran que no están conformes con el impuesto. Continuarán las negociaciones por los gastos extras que ocasiona la gestión
Luego del plan de lucha que protagonizó la multisectorial conformada por la Federación de Expendedores de Combustibles (FECAC), el Sindicato Petrolero de Córdoba (Sinpecor), la Federación Cordobesa del Transporte de Cargas (Fecotac) y la Federación Agraria Argentina (FAA), el Gobierno de José Manuel de la Sota desistió en su intención de ajustar 66.7 por ciento la nafta Premium y el Euro Diésel, 60 por ciento el gasoil y 50 por ciento la nafta súper.
Así confirmó a este medio Pablo Bornoroni, presidente de FECAC, quién por su parte entiende que “es un paso en positivo”, por el canal de diálogo que se abrió con el oficialismo para seguir evaluando el tema.
“No estoy conforme, porque no estamos de acuerdo directamente con la tasa. Se lo hemos manifestado a las autoridades y quedamos en revisar algunos puntos de ahora en adelante; lo que preocupa a los expendedores son los costos adicionales que se presentan por ser agentes de percepción de la tasa vial”, expresó el dirigente en contacto con surtidores.com.ar.
La información oficial fue adelantada por el presidente provisorio de la Unicameral, Oscar González, y el titular del bloque de Unión por Córdoba, Sergio Busso, según cuenta Bornoroni. De cumplirse la promesa de los funcionarios la tasa en el gasoil pasará de 0,25 pesos a 0,345; en el GNC, de 0,20 a 0,276; en la nafta súper, de 0,40 a 0,525 pesos; en los combustibles premium (tanto el gasoil como la nafta), de 0,54 a 0,745.
Con estas modificaciones, Bornoroni advierte que se agrava aún más la diferencia de valor en surtidor respecto de provincias como Mendoza, Santa Fe, La Pampa, San Luis y Buenos Aires, lo que hace que los camiones realicen las cargas completas del tanque antes de ingresar en Córdoba.
“Es un avance”, admite Bornoroni, porque se puso el tema en agenda, quedó abierta la puerta para seguir analizando la problemática y la ciudadanía se enteró de los efectos que genera el tributo en diversas actividades económicas. Pero hay pocas expectativas de que se pueda cumplir con el objetivo de fondo: borrar de un plumazo el gravamen.
Esto a pesar de que la tasa vial es cuestionada en su propia constitucionalidad e incluso el propio Estado nacional efectuó un planteo en tal sentido ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, causa actualmente en trámite. Recién cuando se expida el máximo tribunal se podrá eliminar su cobro.
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