Estaciones con medidas en práctica: reducción de costos operativos y minucioso análisis de la reposición de productos

Miguel de Paoli, presidente de la Cámara de Expendedores de Chaco (CECACH) analiza las perspectivas de la actividad en un escenario de cambios macroeconómicos a partir de la devaluación. Aún no está claro cómo evolucionarán los precios en surtidor, pero mientras tanto la inflación va desmenuzando la rentabilidad de las Pymes. En base a su experiencia, brindó algunas sugerencias comerciales, en una entrevista para surtidores.com.ar

¿Cómo estima que va a evolucionar la demanda de combustibles este año?

Mi pronóstico, desde el punto de vista de la demanda, es positivo, considerando las últimas noticias sobre las importantes liquidaciones de divisas de las cerealeras, vinculadas a la compra de granos que luego serán exportadas ya sea en su mismo estado o como productos procesados luego de una transformación industrial. Estos recursos líquidos se volcarán en nueva producción, derivando en una mayor demanda de gasoil  por parte de todos los  sectores primarios y terciarios vinculados al campo. Por otro lado, si se alivia la presión tributaria sobre la clase media y baja (Impuesto a la Ganancia) y mejora su poder adquisitivo en términos reales, la gente va a volcar parte de sus ingresos en gastos, y va a demandar más naftas o GNC.

¿Están las estaciones pensando en medidas para ajustar de los costos operativos?

Mi mejor recomendación es “exprimir la naranja de los costos” y lograr que el personal tome conciencia de evitar el desperdicio en el uso de los insumos, buscar cuáles se puedan evitar prudentemente, porque vamos a tener que ajustar el cinturón y la eficiencia nos va a permitir sobrellevar mejor un escenario económico en los próximos meses. Ejemplos son los que abundan: revisar el costo del transporte de caudales, el servicio de seguridad, el abono mensual del sistema de gestión, el consumo de energía eléctrica, solo por mencionar algunos de ellos.

¿En qué aspectos se puede hacer más eficiente la estación?

Con la suba de las tasas de interés a los niveles actuales, el costo financiero puede ser un arma de doble filo: si para poder vender volumen en cuenta corriente debo girar en descubierto,  o en mis compras en cuenta corriente pago un precio financiero implícito (más caro que pagar de contado), hago un mal negocio. Deberemos hacer un análisis minucioso de los costos de reposición durante el primer semestre de 2016. Este costo de reposición depende de insumos o productos ligados en forma directa o indirecta a la cotización del dólar, ya sea porque son importados o bien exportables, es decir sujetos a la oportunidad de venderse en el exterior. Este costo de reposición es hoy en día sumamente incierto, y está sujeto a una variable difícil de pronosticar como es el tipo de cambio en Argentina.

Y en este contexto ¿cómo se puede compensar la rentabilidad frente a la posibilidad de que los precios se mantengan estables?

El “Umbral de Rentabilidad” de cada estación de servicio va a depender a  partir de qué punto se empieza a ganar dinero.  El mismo, en términos de contabilidad de costos es aquel punto de actividad (volumen de facturación en ventas) donde los ingresos totales son iguales a los costos totales, es decir, el punto de actividad donde no existe ganancia ni pérdida. El análisis clásico de “Precio x Cantidad” resulta limitado si descuidamos la gestión de costos incurridos en la gestión de nuestros negocios. Es difícil universalizar en una única variable el modo de compensar rentabilidad en un escenario de precios estables, pero confieso que es una excelente oportunidad para ganar volumen de despacho de productos si mejora la actividad económica vinculada a la producción.