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Los hechos de violencia que sufren los empleados y dueños de Estaciones de Servicio a diario no siempre tienen que ver con acciones delictivas, sino que se materializan en ciudadanos aparentemente comunes que descargan la furia contra quien los atiende sin causa alguna.
Tras un violento episodio acontecido contra los playeros de la Estación de Servicio “Laurencena SRL”, en plena ciudad de Paraná Entre Ríos, su propietario Alejandro Di Palma, concluyó en diálogo con surtidores.com.ar, que “todos quienes estamos en contacto con la gente corremos riesgo por la crispación social que hoy se siente en el ambiente”.
Si bien el empresario y el playero agredido, decidieron hacer la denuncia por “amenazas”, Di Palma aclaró que “es nuestro deber como ciudadanos dejar asentado ante las autoridades los casos de personas que ponen en riesgo la integridad de los que trabajamos al servicio de los demás”.
Pero agregó que paralelamente al deber civil, “nos pareció bien ir por la positiva y recordar a la ciudadanía las cosas que no se pueden hacer al momento de estar al lado del surtidor, para cuidarnos entre todos”.
Por ello, con la colaboración del departamento de márketing de la compañía petrolera, realizaron un video institucional, que describe en pocos pasos y de manera rápida e ilustrativa, los puntos más salientes de la seguridad e higiene en una Estación de Servicio.
En el trabajo se destacan las normas más importantes a tener en cuenta a la hora de cargar combustible ya sea en el automóvil, camión o motocicleta al tiempo que aconseja apagar el motor, descender del vehículo, no fumar y utilizar en caso de ser necesario bidones seguros.
“La crisis que estamos teniendo y las dificultades que junto con otros colegas atravesamos, nos hace entender que mucha gente está pasando malos momentos y no queremos tirar más leña al fuego, lo cual nos llevó a recrear una mala experiencia en una idea productiva para nuestra estación y para los clientes”, sostuvo el empresario.
Vale decir que el problema se dio días atrás cuando un motociclista llegó a la playa de carga de la expendedora y le exigió de mala forma al empleado que fue a atenderlo que le cargara nafta sin apagar su motocicleta, lo que provocó la negativa del playero a su reclamo.
En ese instante, el cliente sin mediar diálogo alguno se violentó y amenazó con un elemento contundente al trabajador quien se cubrió yendo para atrás, hasta que aparecieron en escena más personas a defenderlo y evitar una escena de pugilato.
Por ello, el incidente no pasó a mayores, aunque dejó a la víctima de las amenazas en estado de shock y causó un momento muy desagradable a los demás automovilistas que estaban cargando combustible y a sus compañeros de trabajo. La secuencia quedó filmada por las cámaras de seguridad que fueron entregadas a la policía junto con la denuncia pertinente.
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