Luego de que el Ministerio de Economía anunciara que no aceptará ningún convenio colectivo de trabajo que esté por encima de incrementos del 9 por ciento, la incertidumbre entre empresarios y sindicalistas del sector expendedor se profundizó debido a que las últimas paritarias todavía no fueron homologadas, al igual que ocurre con al menos una decena de sindicatos y cámaras empresarias.

En ese contexto, el presidente de la FEC, Juan Carlos Basílico elevó un exhorto a la Secretaría de Trabajo perteneciente al Ministerio de Capital Humano, en el cual ratifica en todo su contenido y firmas la nota obrante en el expediente EX-2024-08501607- -APN-DGD#MT, por la cual se suscribe el Acta convenio donde constan las nuevas pautas salariales para el personal de Estaciones de Servicio.

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En dicha misiva, el dirigente solicitó “su pronta homologación”, con la premisa de que la paritaria fuera oportunamente acreditada ante ese organismo ministerial.

Por ello, Basílico ponderó a surtidores.com.ar que considera saludable que las autoridades nacionales no los priven de “una herramienta clave para la operatividad jurídica entre empleadores y empleados de las Estaciones de Servicio”.

En ese orden de temas, este medio consultó al abogado Magíster en Relaciones Laborales, Lucas José Battiston, quien relativizó el perjuicio que esta coyuntura pueda causar a los efectos paritarios, teniendo en cuenta que las últimas actas convenidas entre expendedores y sindicatos rondaron el 30 por ciento en dos o tres cuotas dependiendo las áreas de influencia.

El letrado aseguró que los empresarios que adhieran a cada una de las Cámaras o Federaciones signatarias de los convenios de Estaciones de Servicio, deben aceptar las acciones de las entidades, entre las que se encuentran los acuerdos de haberes de los empleados, por el único hecho de pertenecer a las instituciones respectivas.

Agregó que los convenios colectivos constituyen parte imprescindible de las leyes laborales y responden tanto al Artículo 14 bis de la Constitución Nacional, los tratados internacionales avalados por la OIT y la Ley de Contratos de Trabajo 20744/1974.

Acuña: “Nuestro acuerdo salarial quedó tácitamente homologado”

En ese sentido, Battiston observó que el Gobierno nacional debe velar por el cumplimiento de la ley, cuidando que los acuerdos no atenten contra el “orden público”, sin inmiscuirse en la órbita de los asuntos entre privados, por lo cual valoró la figura legal de la homologación como la ideal al momento de interceder en las negociaciones paritarias, pero en este momento específico, puso como prioritaria la decisión de ejecutar los acuerdos a pesar de la demora de los funcionarios de la cartera laboral.

Por lo tanto, instó tanto a dirigencia empresarial como a sindicatos a que se atengan al cumplimiento de los convenios a pesar de que aún no hayan sido homologados por la autoridad competente.