Encabezados por Julio César Alonso y Juan Carlos Basílico, la FEC y UENYA, tomaron la iniciativa entre sus asociados para que puedan lograr de manera más ágil las exenciones que desde ayer rige para las pymes de combustibles afectadas por la crisis sanitaria.

En la carta lleva la firma de Alonso y del Secretario de FEC, Gustavo Ortiz, le solicitan al Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, que los trabajadores sean alcanzados por los beneficios de los decretos 332 y 347, aun cuando la actividad de venta minorista de combustibles líquidos y GNC de uso automotor se encuentre entre las designadas como esenciales en la emergencia sanitaria.

“Comprenderá Ud. que las medidas dispuestas por el Poder Ejecutivo Nacional restringen fuertemente los desplazamientos de las personas y, como directa consecuencia, reducen la utilización de los vehículos y el consumo de combustibles”, explica la misiva.

Alega la carta que las Estaciones de Servicio poseen la estructura necesaria para despachar una cierta cantidad de unidades físicas mensuales (litros o metros cúbicos) y por ello, además de los recursos materiales necesarios, poseen un plantel de personal adecuado a esa cantidad de ventas; cuanto mayor sea el volumen, mayor la cantidad de empleados en relación de dependencia.

Detallaron que la suma de la utilidad de cada litro se utiliza para pagar los sueldos, incluidos los del personal afectado a los minimercados, las cargas sociales, las cargas sindicales, la energía eléctrica consumida, otros tributos (tasa de uso del agua, tasa de fiscalización de surtidores, impuesto inmobiliario, tasa de alumbrado, barrido y limpieza, etc.), en algunos casos el alquiler de la estación, los honorarios de los distintos profesionales (abogados, contadores, técnicos en seguridad e higiene, médicos laborales), los servicios de telefonía y de internet, y los gastos de mantenimiento.

Por ello, resumiendo, FEC y UENYA elevaron el pedido al gobierno para que sean tenidas en cuenta por el al COMITÉ DE EVALUACIÓN Y MONITOREO DEL PROGRAMA DE ASISTENCIA DE EMERGENCIA AL TRABAJO Y LA PRODUCCIÓN, a efectos de permitir que el personal afectado goce de los beneficios previstos en los decretos correspondientes.

En otro orden de cosas, Alonso llamó la atención en diálogo con surtidores.com.ar que “numerosos establecimientos se encontraron con la dificultad real de asumir el pago de las facturas del servicio eléctrico”.

Dijo también, que aquellos que tienen el importe para afrontar esta obligación se toparon con el impedimento de no poder llevar el cheque o el dinero en efectivo a los locales de las distribuidoras para cumplir con las obligaciones como “grandes contribuyentes”.

Finalmente solicitó a los responsables de la distribución eléctrica a que cumplan con la ley y consideren la situación especial que se está atravesando para finalmente no cortar el suministro de las Estaciones de Servicio que entren en mora.