La reciente resolución de URSEA sobre la movilidad de redes de expendio de combustibles en Uruguay, cuyo anteproyecto sujeto a aportes y modificaciones públicas acaba de prorrogarse hasta el 31 de marzo, representa un cambio significativo en la regulación del sector, permitiendo a los distribuidores minoristas (estacioneros) cambiar de sello o marca con la que operan. Esta medida tiene varias implicaciones clave:

La nueva era de liberalización impulsa contratos más competitivos entre estacioneros y petroleras

Los cambios radicales de políticas que impactaron este último año en el ámbito de la venta minorista de combustibles, no solo redefinieron las estrategias de las grandes compañías de bandera, sino que también puso en manos de los estacioneros y mayoristas más opciones para fortalecer su negocio en un entorno cada vez más dinámico y exigente.

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Cambio de Sello: Hasta ahora, los concesionarios estaban atados a una marca específica para operar su Estación de Servicio. Con el nuevo reglamento, podrán optar por migrar a otro al renovar su contrato, lo que podría fomentar una competencia más dinámica y ofrecer a los consumidores más opciones.

Contratos y Redes: Los distribuidores minoristas que decidan cambiar de sello deberán integrarse a la red del nuevo distribuidor mayorista, lo que implica la firma de nuevos contratos que les otorgarán derechos sobre el uso de la marca y otros elementos identificatorios del nuevo distribuidor.

Mecanismos de Compensación: Se establece que, si un distribuidor minorista decide no renovar su contrato, deberá notificar al Distribuidor Mayorista con tres meses de anticipación. Además, los contratos deben incluir mecanismos de compensación equitativos para asegurar que no haya perjuicio para los Distribuidores Mayoristas.

Evaluación del Mercado: URSEA se compromete a monitorear el mercado de combustibles para evitar concentraciones de poder que puedan afectar la competencia y perjudicar a los consumidores. Esto incluye la posibilidad de establecer restricciones sobre la cantidad de estaciones de un mismo sello en ciertas áreas.

Condiciones Contractuales: Los contratos entre mayoristas y minoristas deben tener una duración máxima de cinco años, y no pueden incluir cláusulas que restrinjan la competencia. Además, no se podrán imponer condiciones ajenas al negocio de combustibles para que los estacioneros firmen estos contratos.