Generó alarma entre los expendedores de combustibles de la capital de la provincia de Buenos Aires, la notificación que recibieron el pasado mes de enero por parte de la Agencia de Reanudación Platense, que informaba que el porcentaje del gravamen en concepto de “Seguridad e Higiene”, pasaría del 0,1 por ciento al 0,2 por ciento.

De acuerdo a los cálculos de la FEC, este aumento llevaría a las Estaciones de Servicio de dicha localidad a incrementar su carga impositiva en alrededor de 1 millón de pesos más por mes, poniendo en serios aprietos a muchos de estos empresarios.

Por ello fue que el presidente de FEC Juan Carlos Basílico, rápidamente se comunicó con las autoridades de la Dirección de Rentas para gestionar este inconveniente.

“Nos aclararon que fue un error de sistema producido luego de un procedimiento de renovación de la estructura informática recaudatoria de la repartición pero que no se trataba de un aumento del impuesto”, explicó a surtidores.com.ar.

En ese contexto, los inspectores de la agencia de recaudación finalmente aconsejaron a los contribuyentes de las Estaciones de Servicio que no abonasen el tributo hasta la primera semana de marzo, con el argumento oficial de que debían terminar de solucionar el problema técnico citado.

De esta manera, el alza porcentual de la Tasa de Seguridad e Higiene quedó en el histórico 0,1 por ciento que se abonó siempre en el municipio de La Plata.

A LA ESPERA DE UNA RESPUESTA DE ARBA

Por otra parte, el titular de FEC recordó que se encuentran a la espera de una respuesta de parte de las autoridades de ARBA, referida al pedido de reunión para rechazar la decisión del Ente recaudador provincial por obligar a los estacioneros a ser Agentes de Recaudación.

Vale recordar que el gobierno bonaerense impuso esta condición para los expendedores que hubieran obtenido ingresos brutos operativos (gravados, no gravados y exentos) por un importe superior a 375 millones de pesos, debiéndose computar, a estos efectos, los ingresos provenientes de todas sus actividades y en todas las jurisdicciones.

Por esta cuestión, la FEC le advirtió por carta a ARBA que “ha existido un proceso de aumento de precios de la economía, reflejado en el Índice de Precios al Consumidor, que no resulta ajeno a los combustibles, así como al resto de los bienes y servicios que se comercializan en Estaciones de Servicio”.

Este argumento es el que los estacioneros buscan plantear para que se deje sin efecto dicho piso fiscal, ya que actualmente, aquellas bocas de expendio que facturen en un año 375 millones de pesos, tendrían una venta promedio mensual de alrededor de 177 mil litros, lo que se considera propio de una estación mediana a pequeña, postura que les impide asumir responsabilidades mayores.