Se llevó a cabo la reunión de la Comisión de Usuarios de Expendedores de GNC del ENARGAS, y pese a la insistencia en el reclamo de que finalmente se reglamente el sistema de carga de GNC en el transporte pesado, el ente nacional dilata el envío de la normativa a Consulta Pública.

De este modo, aquellas empresas que invirtieron dinero por cada surtidor de esta índole, continúan a la espera de la resolución correspondiente.

“Hay alarma en el sector por la demora enorme en sacar la normativa técnica que se requiere para que los camiones pesados funcionen con GNC”, confió a surtidores.com.ar un estacionero que asiste habitualmente a las reuniones.

“Se pide lanzar la normativa de inmediato porque existe una necesidad imperiosa del sector de GNC de disponer de la misma ya que hay muchos proyectos de inversores privados que se encuentran demorados”, amplió.

Cabe recordar que la iniciativa tuvo su origen en junio de 2020, cuando la anterior gerencia de Gas Natural Comprimido, se propuso diagramar corredores “verdes” en rutas de todo el país para suministrar gas al transporte pesado. Y el plan piloto consistía en determinar las Estaciones que estaban en condiciones para llevar adelante el procedimiento.

Sin embargo, el proyecto fue dejado de lado a la espera de contar con las nuevas normas técnicas. Y desde el lado de ENARGAS, ya han informado en diversas ocasiones que los surtidores de alto caudal sólo podrán usar picos con salida convencional y no se reconocerá ningún acople.

En cuanto a las consecuencias que podría acarrear que se siga demorando la reglamentación, el allegado de este portal de noticias insistió en que se retrasan las inversiones y que, contar con menor cantidad de las mismas, implica “menos fuentes de trabajo genuinas, mayor pago de impuestos y, por consiguiente, mayor desocupación y nivel de pobreza”.

“Se perjudica a los fabricantes de camiones porque no pueden venderlos, así como a los estacioneros que no concretan la venta de un mayor volumen de gas en sus Estaciones de Servicio; a la par que las empresas de transporte no pueden utilizar un combustible más barato que el gasoil”, lamentó los empresarios.

“Es decir que se afecta toda la cadena productiva del GNC y a todos los argentinos. Están yendo a contramano de cómo va el mundo”, concluyó.