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La llegada del autodespacho en Estaciones de Servicio plantea también en el sector asegurador una adaptación a una práctica que no por moderna está eximida de percances inesperados.
El “Self Service” que habilitó el Gobierno Nacional y plantea una revolución en el comercio minorista de naftas y gasoil, trae consigo un desafío tanto para los operadores como para los usuarios en materia de seguros. En ese contexto, los dueños de establecimientos de combustibles, evalúan posibles modificaciones en la conformación de las pólizas de cobertura ante los riesgos que implica esta modalidad.
Respecto de esta cuestión, Marcelo Deve (Mat. 31245), experto en el sector asegurador, advirtió en diálogo con surtidores.com.ar, sobre la necesidad de que las compañías sean informadas en caso de que una estación implemente el autoservicio.
“Lo primero que hay que hacer es avisar a la compañía aseguradora que en esa boca de expendio se presta la nueva operatoria, porque de alguna manera configura una agravación del riesgo“, señaló el dirigente de la Asociación Argentina de Productores Asesores de Seguros.
Según el especialista, el hecho de que una persona sin capacitación manipule un surtidor incrementa la posibilidad de incidentes. “Cuando un particular toma la manguera y carga nafta, seguramente no tiene ni la capacitación ni el cuidado que sí puede tener el playero“, explicó.
Agregó que esta situación, a pesar de que se trate de un surtidor inteligente de última generación habilitado para tal fin, podría derivar en accidentes, desde derrames hasta incendios, lo que abre el interrogante sobre la responsabilidad ante un eventual siniestro.
Por otro lado, también surge la cuestión de la responsabilidad del conductor que decide abastecer su vehículo por cuenta propia. “Si ante un percance o error en la carga se provoca un incendio o un derrame, hay que plantearse si no le cabrían responsabilidades privadas al conductor. Yo, como persona física, puedo provocar un daño y ese daño me puede ser reclamado“, reflexionó Deve.
El entrevistado también sugirió que los automovilistas revisen sus pólizas de responsabilidad civil para verificar si existen exclusiones en la cobertura ante este tipo de situaciones.
“El hecho de elegir cargar nafta a un precio menor conlleva asumir consecuencias indeseadas en el caso de que ocurran, como daños que se causaren por un mal accionar en la carga de nafta que me pueda ser reclamado a mí“, puntualizó.
Finalmente consideró que la aceptación o no de esta modalidad dependerá, en gran medida, del equilibrio entre el ahorro económico y la asunción de responsabilidades por parte de los conductores. “Mientras tanto, el sector asegurador deberá evaluar si es necesario adaptar las pólizas a esta nueva realidad del mercado de combustibles”, finalizó.
Quieren decir que van a tener menos gente y la nafta nas cara.
Dejense de joder.
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