Esta semana continúan las negociaciones entre el gremio y las estaciones propiedad de YPF

El viernes muchas de las bocas de expendio de OPESSA S.A, la empresa subsidiaria de YPF que administra la red de comercialización minorista, dejaron de vender combustibles a las 0 horas, por una protesta programada por la Federación de Sindicatos Unidos Petroleros e Hidrocarburíferos (SUPEH). En general se extendió hasta las 10 de la mañana; en algunos casos no se llegó a concretar el cese de actividades.

Es que en el marco del Ministerio de Trabajo de la Nación el jueves por la noche ambas partes coincidieron en postergar la medida de fuerza durante diez días, con el objetivo de encontrar mejoras salariales que los deje conforme. En el transcurso de esta semana podría haber novedades.

“Hay un acta que se firmó en el Ministerio de Trabajo, donde se va a constituir una mesa paritaria extraordinaria, a efectos de estudiar los reclamos. El plan de lucha está suspendido por el momento, pero no descartamos continuarlo si no hay soluciones concretas”, informó Jorge Córdova, referente en Mendoza del sindicato.

En lo que respecta a la zona que representa, el dirigente asegura que “las bases tomaron bien que se levante el paro”, por el compromiso de YPF de presentar una propuesta a las demandas laborales: flexibilizar el impuesto a las ganancias, un plus por el desfasaje de los salarios por la inflación y sumas a cuenta del convenio salarial para enero y febrero del 2015.

Por su parte, Córdova reconoce que es un paso “positivo”, por lo que prefiere ser optimista. Entre Cuyo (Mendoza, San Juan y San Luis) y La Rioja son aproximadamente 30 los puestos que pertenecen directamente a YPF, que a un promedio de 15 personas por unidad (mínimo necesario para afrontar los 3 turnos), determina un estimado de 450 empleados. “La gente está cansada”, señala en relación a los sueldos.

El viernes, la destilería de Luján de Cuyo, continuó en operaciones. Sólo la planta de despacho sufrió los efectos de la protesta, por eso tampoco se abasteció a las estaciones, que de acuerdo a Córdova en su gran mayoría son grandes e importantes, con buen nivel de ventas y cuando dejan de funcionar afectan el suministro.