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Los expertos en las leyes relacionadas al sector de Estaciones de Servicio, aconsejaron una demanda a nivel individual en cada caso, en lugar de arremeter con una acción colectiva en primera instancia
Abrumados por la urgencia de la falta de producto para vender, lectores de todas partes del territorio nacional, se comunicaron con surtidores.com.ar con la inquietud de cómo proceder para obligar a las compañías abastecedoras de naftas y gasoil a cumplir con el compromiso de abastecer sus establecimientos vía judicial.
Sucede que de acuerdo a los asesores legales de las Cámaras empresarias que agrupan a los expendedores independientes, existiría un vacío legal en materia de la relación contractual entre las estaciones blancas y sus mayoristas, contrariamente a lo que sucede con aquellos que mantienen una vinculación con las petroleras más importantes del país.
“Ese tipo de planteo debería hacerlo cada operador, según el contrato de aprovisionamiento que tenga, previo poner en mora a su proveedor a través de una intimación por medio fehaciente, como puede ser la carta documento, o telegrama”, explicó Fabián Tobalo, de la Federación de Entidades de Combustibles.
Aseguró por otra parte, que sería conveniente también la elaboración de actas notariales por los quiebres de stock, en las cuales se prueba de manera fidedigna la situación, que suele ocurrir en algunos operadores varias veces por semana.
Como tercera opción, Tobalo recordó que como Federación, “planteamos un reclamo al Ministerio de Energía, por abuso de posición dominante”, cuyo expediente está elevado también a la Comisión nacional de Defensa de la Competencia.
En este caso, el especialista, lamentó el hecho de que “en un mercado oligopólico regido por una compañía como YPF, que capta entre el 55 y 58 por ciento del mercado minorista, con alineamiento vertical de precios, en referencia a la Red XXI, venta consignada, sumando las bocas propias y las de Opessa y el ACA, se torna más dificultoso el avance”.
Además añadió que esa compañía tiene como accionista controlante al Estado nacional, con la consecuencia de que “el Ministerio no es parte de la solución sino del problema”, asestó.
Tobalo especuló finalmente que de acuerdo a su visión, se torna prácticamente improbable que los funcionarios accionen para resolver el desabastecimiento, tema que “si hubiese libertad de precios real, nunca se hubiera dado, por simple lógica”.
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