Activar/Desactivar Leer Página
Consideran que el Gobierno no continuará por esta vía, garantizando un barril por encima de los 70 dólares en la plaza local. ¿Con qué objetivo? Son tres, todos importantes: resguardar las regalías a las provincias petroleras, no dejar caer los planes de inversión en Vaca Muerta y cuidar la caja de YPF. ¿Cómo impacta el dólar?
Daniel Montamat, ex secretario de energía y presidente de YPF, no encuentra motivos concretos para suponer que en el futuro la actual gestión vuelva a reducir el costo de las naftas y gasoil. El 5 por ciento que se produjo apenas comenzó 2015, plantea que “fue testimonial”, obligado por la abrupta caída del barril de petróleo en Nueva York y Londres.
“La reducción anterior fue un esquema negociado donde también hubo aporte de subsidios del Estado”, puntualiza. Explica que no fue un cambio en la política sobre el sector; más bien la evalúa como una medida coyuntural y focalizada, que se dio en muchos países del mundo y Argentina acompañó, aunque en menor medida que el promedio.
“Si se decidiera retomar las referencias internacionales de precios, la baja en los combustibles sería mucho mayor, pero los intereses de las provincias petroleras (que percibirían menos por regalías liquidadas), de YPF (que ve resentida su caja) y del resto de las empresas que hoy cobran valores superiores a los del mercado internacional, convergen en frenar un descenso mayor”, sostiene Montamat ante la consulta de surtidores.com.ar.
No obstante, aclara que este combo cierra siempre y cuando “el tipo de cambio oficial se mantenga estable, porque se ha vuelto a usar como ancla antiinflacionaria”. Por ser un año electoral, los analistas no esperan grandes modificaciones. Una devaluación podría complicar la situación económica y afectar el consumo de bienes y servicios.
Bajo esta idea, todo indica que será un año sin grandes sobresaltos. Podría producirse algún ajuste de las pizarras, aunque por efecto de la inflación. Es que para las estaciones de servicio, por caso, los costos operativos siguen aumentando. Es lógico que los operadores de banderas que funcionan en re-venta, es decir, aquellos que están en condiciones de manejar los importes finales, apliquen un pequeño aumento, para recuperar margen.
¿Cuál es el techo? Sin dudas, YPF. Si la petrolera estatal se mantiene en las cifras actuales, en un contexto recesivo, no habrá margen para seguir estirando la brecha. En ese escenario, los automovilistas se volcarían de lleno a las marcas más económicas pero nadie está dispuesto a perder ventas.
DEJANOS TU COMENTARIO!