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¿Cómo va a evolucionar la actividad en los próximos diez años? Los expendedores de combustibles proponen armar un espacio de debate que permita analizar los errores que se desarrollaron en los últimos tiempos, con vistas a plantear soluciones. La importancia de adelantarse al futuro. Un minucioso detalle de las variables del mercado.
Miguel de Paoli, presidente de la Cámara de Expendedores de Chaco (CECACH) está preocupado por la situación de las estaciones de servicio. Entiende que es momento de pensar en el largo plazo, en conjunto con especialistas y otros actores del sector, para impedir que sigan cerrando locales.
“En el contexto actual, trazar una prospectiva a 10 años cuando la normativa prevé contratos de suministro por un lustro, sería una justa recompensa para evitar repetir una historia tan triste como esta para nuestra actividad”, sostiene el dirigente en diálogo con surtidores.com.ar.
¿Cómo funcionaría? En conjunto, a través de una gran discusión, con criterio e información suficiente que permita estimar el mercado hacia el año 2025. ¿Con que objetivo? De Paoli hace hincapié en la importancia de anticiparse a los cambios en la relación con los proveedores y autoridades, en el propio local, en la forma de seducir y tratar a los clientes.
La venta de naftas y gasoil al público va cambiando en función de numerosas aristas: la cotización del crudo en el mercado local e internacional, la producción de hidrocarburos y combustibles, de los precios internos, de las condiciones de comercialización, la necesidad de los automovilistas, aspectos de imagen y cartelería, costos, ingresos y márgenes, entre otras.
“Es válido recordar que en 2003 CECHA lanzó el “plan de salvataje de estaciones de servicio” luego de un profundo análisis en aquel contexto que permitió avizorar lo que a la postre la realidad le dio la razón, sobre el cierre de más de 2000 establecimientos en todo el país durante la década posterior”, recuerda el dirigente.
Un plan de esta naturaleza, amplio y que tenga el aporte de expertos, petroleros, expendedores y funcionarios, permitiría prevenir crisis y mejorar la rentabilidad de las Pymes. Esta es la propuesta para 2015: crear una instancia de debate abierta que tenga como objetivo pronosticar las variables del sector.
“La proyección, en este sentido, avisa de los potenciales escenarios que se desarrollarán en el porvenir. A partir de dicha anticipación, permite realizar una planificación que posibilita actuar en sintonía con aquello que, en teoría, va a ocurrir”, agrega De Paoli.
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