¿Es viable la creación de un Ministerio de Energía?

Todo puede pasar. Cuando nadie se lo esperaba luego de 10 años de relaciones carnales, el Gobierno rompió lazos con el Grupo Repsol en YPF y terminó expropiando sus acciones para hacerse cargo del control de la empresa más importante del país. Fue así como reconoció indirectamente los problemas energéticos, aunque responsabilizando al sector privado de la falta de inversiones en infraestructura.

Con estos antecedentes y sin una línea coherente, cuesta hacer un análisis certero de la actitud que pueda tomar el Gobierno en los próximos meses. Lo cierto es que crecen los rumores en el sector acerca de la creación de un Ministerio de Energía dirigido por representantes petroleros.

Gerardo Rabinovich, vicepresidente 2º del Instituto Argentino de la Energía (IAE) “General Mosconi” descartó este tipo de transformaciones en el poder: “De Vido – el Ministro de Planificación – no va a delegar facultades que ya le pertenecen desde hace 10 años y Kicillof – Ministro de Economía – no le va a dejar servido a otros el manejo de la principal actividad económica”, señaló ante la consulta de surtidores.com.ar. Considera que “sería una buena medida” pero aclara que “las cartas ya están distribuidas”, por lo que no ve posible una renovación de nombres.

Desde otro punto de vista, un referente del rubro que prefirió no ser citado en la nota con conocimiento del tema, admite por el contrario que ve posible una modificación con estas características. Analiza que no sería Miguel Galuccio, el CEO de YPF, como se rumorea, y asegura que “Cameron está fuerte en la Secretaría de Energía”. Aclara que “no hay nada oficial” pero no lo ve para nada descabellado.

En definitiva ¿Qué implicaría la creación del Ministerio de Energía? Los expertos explican sus efectos: derivar todas las atribuciones que hoy concentra el Ministerio de Planificación Federal en otros funcionarios: el manejo de los millonarios subsidios, el reparto de las concesiones petroleras, el control de las importaciones y exportaciones de crudo, gas y combustibles líquidos, el establecimiento de los precios interno y la posibilidad de regular el mercado en su plenitud, entre otras cuestiones. ¿Delegará Cristina estas funciones en un petrolero o seguirá acentuando el poder de La Cámpora? Poco se sabe por ahora pero las especulaciones son diversas.