Energía fotovoltaica
En un escenario tan incierto, los estacioneros optan por paneles solares que, con el aumento en las facturas, la amortización de la inversión se redujo a menos de cinco años, más allá del tamaño de la instalación.
Desde el primero de mayo, se esperaba que las tarifas de la luz comenzaran a aumentar mensualmente según una fórmula de ajuste establecida por los entes reguladores, lo que habría implicado un aumento mínimo del 5 por ciento a partir de este mes.
La fórmula de ajuste, basada en la inflación minorista, la mayorista y el índice salarial, tenía un impacto previsto del 3 por ciento en el costo total de la electricidad, que se suma a la subida adicional en el costo de la generación eléctrica debido al cambio de estación y el uso de fuentes de energía más costosas en invierno.
A pesar de estas expectativas, esta decisión se pospuso al menos hasta junio, ya que el ministro de Economía, Luis Caputo, y el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, analizaron el impacto potencial del aumento en la inflación.
Sin embargo, las empresas energéticas interpretaron esto como una “señal negativa”, ya que indicaba un retraso en el plan de normalización del sector antes de su implementación.
Todo este escenario de incertidumbre y de aumentos, genera que la luz sea un factor determinante a la hora de evaluar los costos de operación en las Estaciones de Servicio y las banderas impulsan a sus empresarios a invertir en paneles solares, estableciendo alianzas con diferentes proveedores.
“Instalar fotovoltaica para autoconsumo en este negocio significa congelar la factura por 30 años”, asegura Thomas Ragno, jefe del departamento de energías renovables de Grupo Conectar.
En diálogo con surtidores.com.ar, el ejecutivo explica que los propietarios pueden esperar un ahorro del 50 por ciento, aunque este porcentaje puede variar según el lugar y el consumo eléctrico.
Lo destacable es que esta solución es modular y escalable, adaptándose a las necesidades específicas. Esto significa que puede ir desde un 20 por ciento de ahorro inicial hasta casi la autonomía energética.
“Más allá del tamaño de la instalación, la quita de subsidios y las proyecciones de aumento hicieron que el período de amortización se acorte a menos de cinco años”, explica Ragno y enfatiza en que el principal beneficio para las Estaciones de Servicio radica en que el período de mayor consumo se da durante las horas solares en las que se produce más energía.
Contar con este tipo de tecnologías no solo brinda estabilidad y protección en un gran porcentaje del consumo energético durante el período de vida útil de los paneles que puede ser de hasta tres décadas, sino que aporta a una mejor imagen de marca y reduce la huella de carbono.
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