En sólo un año la nafta súper de YPF acumuló aumentos del 28 por ciento

La súper de YPF sigue siendo la perla más buscada. Representa el 70 por ciento de las naftas que se despachan en nuestro país, es de buena calidad – tiene 95 octanos de potencia – e históricamente se posicionó a bajo precio, por su condición de combustible “de mayor consumo.

Antes de la expropiación, la estrecha relación que hasta entonces mantenía el Grupo Repsol y el Gobierno Nacional hizo que la petrolera mantenga sus combustibles a bajo costo, sobre todo en relación al resto de los países de la región. Sin embargo, el año pasado se produjo un quiebre y la empresa  actualizó los valores en niveles superiores incluso a los de la inflación.

Salvo en las provincias del extremo sur, en el resto del país el valor de la nafta escaló un 30 por ciento tan sólo en doce meses. Como ejemplo, en junio del año pasado las bocas de YPF de Santiago del Estero la comercializaban a $4,659 por litro, mientras que en el mismo período de 2012 llegó a 6,099, representando un 30,09 por ciento de incremento.

Fue la concentración del público sobre sus puntos de venta lo que obligó a la compañía a cambiar su estrategia comercial, ya que mientras más crecía la demanda de combustibles, más evidente se hacían los faltantes de abastecimiento. YPF decidió desde el año pasado desligarse de esta gran responsabilidad y niveló sus pizarras con el resto de las banderas.

Referentes del sector de los hidrocarburos suponen que el Gobierno continuará con esta política en los próximos tiempos, sobre todo por la necesidad de obtener recursos para desarrollar las importantes inversiones para explotar el petróleo y gas no convencional en el yacimiento Vaca Muerta.