¿En que estado se encuentran las negociaciones por los pasivos ambientales?

El artículo 22 de la Ley General del Ambiente 25.675, sancionada en el año 2002 establece que toda persona física o jurídica, pública o privada, que realice actividades riesgosas para el ambiente, los ecosistemas, y sus elementos constitutivos, deberán contratar una cobertura para garantizar el financiamiento de la recomposición del daño que pudiera ocasionar, o bien integrar un fondo de restauración ambiental que posibilite la instrumentación de acciones de reparación.

En función a esta segunda opción que prevé la ley, la Confederación del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA) presentó en febrero del 2014 un proyecto a la Secretaria de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable que tiene como objetivo la creación de un fideicomiso que proporcione los fondos para llevar adelante toda acción de reparación ambiental que pudiera tener que efectuar una estación de servicio.

Carlos Gold, Secretario de la entidad e impulsor del proyecto desde el seno de la Institución, explicó que, de concretarse, sería de vital importancia para el sector, ya que “permitiría al estacionero estar a resguardo económico ante la eventualidad de tener que remediar un suelo contaminado sin tener que pagar una póliza de caución que no lo exime de la erogación adicional ante la obligación de efectuar cualquier acción de reparación”.

El proyecto tuvo un tratamiento deferente en el ámbito de la Secretaria, y tras un dictamen de la asesoría jurídica legal muy favorable, se consiguió que el Consejo Federal Medio Ambiente (COFEMA) apruebe por acta su implementación. “Este hecho es trascendental, si tenemos en cuenta que las provincias, representadas en este Consejo, deben adherirse a lo establecido en la ley nacional”, explicó Gold.

Fue así como la iniciativa inicial cobró fuerza y adhesión dentro de la SMAyDS, que para su puesta en marcha contrató un afamado estudio de consultoría para su preparación y redacción final.

Hay sobradas expectativas en CECHA. La idea fue tomada no solo como instrumento a ser usado para el sector de las estaciones de servicio, sino para todas las actividades implicadas en riesgos ambientales, se trate de grandes industrias como mineras, petroleras, petroquímicas, compañías de transporte, textiles, frigoríficos, curtiembres, entre otras.

“El año 2015 abre un escenario de desafío y lucha para lograr la implementación del fideicomiso, cuyo texto ya se encuentra terminado a la espera de que las nuevas autoridades de la SMAy DS le den el tratamiento y la celeridad que tan ansiosamente espera el sector”, concluye Gold.