En mayo no se pudo cumplir con el corte obligatorio de biodiesel

Por exigencia de las autoridades, las compañías petroleras están obligadas a comprar el volumen necesario de biodiesel que le permita mezclar en un 10 por ciento el gasoil que se utiliza para consumo vehicular. Es una forma de diversificar la matriz y reducir la emisión de gases contaminantes a la atmósfera.

En mayo, según advierte Francisco Jáuregui, Director Ejecutivo Cámara de Empresas Pymes Regionales de Biocombustibles (CEPREB) no se logró alcanzar esta meta, como consecuencia del conflicto gremial desatado entre la Cámara de la Industria Aceitera (CIARA) y la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmontadores de Algodón y Afines de la República Argentina (Ftciodyara).

“En algunas terminales – plantas aceiteras -no se permitió la salida del producto”, explicó el ejecutivo. En tanto, las Pymes, que están abocadas a este nicho, no recibieron el insumo principal, por lo que trabajaron por debajo de las posibilidades operativas y las necesidades de mercado. Todavía no se sabe con precisión el porcentaje alcanzado.

En general, las destilerías son reticentes a utilizar este biocombustible, por cuestiones de precios y logística. Tienen el camino libre, debido a la falta de controles por parte de la Comisión Nacional Asesora para la Promoción de la Producción y Uso Sustentable de los Biocombustibles, organismo encargado de la fiscalización. Hay dudas de que esté en funcionamiento.

Por este tema es que legisladores de distintas fuerzas presentaron un proyecto de resolución (expediente 2249-D-2015) – Juan Carlos Zabalza; Gabriel Troiano, Élida Rasino(Socialismo), Victoria Donda (Libres del Sur) y Omar Duclos (GEN, por Buenos Aires) – para reclamar a la Secretaría de Energía que informe sobre el cumplimiento de la ley 26.093, que dio nacimiento a la industria en nuestro país, en el año 2006.

Precios en baja

Este panorama se vio agravado por la última publicación de la Unidad Ejecutiva de Monitoreo, presidida por Axel Kicillof, que redujo en abril los valores para las pequeñas firmas en un 8 por ciento respecto del mes anterior, aún en un contexto de inflación.

Para las compañías que elaboran hasta 50 mil toneladas por año, la medida implicó la emisión de notas de crédito por 2 millones de pesos.