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Desde 1995, fecha en la que Astra, Isaura y Puma se unieron para formar Eg3 hasta el presente, se registraron más de una docena de cambios de marcas. A continuación una vuelta de tuerca a la historia reciente del libro de pases de las empresas que comercializan combustibles en nuestro país
Hace 15 años, de la fusión de las empresas Astra, CGC (Puma) e Isaura, nacía Eg3. La nueva petrolera, cuyas siglas se presume eran E por Eliçabe, el presidente de Isaura. G, por Gruneissen, de Astra y
Durante 80 años los emblemas que dominaron los surtidores de las estaciones de servicio locales fueron los mismos más allá de pequeñas mutaciones. Muchas ya no existen en el rubro comercializador, como
Sin embargo los últimos 15 años fueron prolíficos en materia de transformaciones. Mucho tuvo que ver el Decreto 1212/89 sancionado por el entonces presidente Carlos Menem, que marcó las reglas de juego para el sector refinación y downstream, permitiendo la libre importación de combustibles además de desregular la instalación de refinerías y bocas de expendio y la liberación de los precios de todos los productos derivados.
El rito iniciático fue la creación de Eg3, allá por 1995. Tres empresas de rico historial en nuestro país decidieron lanzarse a la caza de los automovilistas conformando una red de 700 bocas de expendio con la que conquistaron casi el 10 por ciento del mercado. Sin embargo corría 1997 cuando la española Repsol, en aquel momento controlante de Astra, comenzaba a transitar el camino de los surtidores para finalizar dos años más tarde con la compra de prácticamente la totalidad de las acciones de YPF, constituyéndose en la mayor compañía privada energética en Hispanoamérica, en término de activos.
La operación le abrió la puerta a un nuevo jugador. La brasileña Petrobrás se adueñó de la red Eg3 a cambio de un suculento paquete de varios millones que le posibilitó a Repsol disponer del dinero para pagar la compra de YPF, que en total costó más de 13 mil millones de dólares y reducir sus porciones de mercado para cumplir con la ley de defensa de la competencia. Eso no fue todo. En 2002 la filial local de Petróleos Brasileiros también se hizo cargo de las estaciones San Lorenzo y Pecom y las sumó a la red.
La diversidad de marcas no inhibiría la presencia de más jugadores en el mercado. En 2005 Hugo Chávez anunciaba la apertura de 600 nuevas estaciones bajo la tutela de Enarsa PDVSA. La noticia nunca pasó de la retórica ya que solo se inauguraron 2 bocas, hoy abandonadas a su suerte. Pero si bien la energética nacional se abrió del negocio, la iniciativa fue continuada por la venezolana que le compró Sol Petróleo a Ancap y desde hace un tiempo comenzó a reidentificar negocios con el nombre PDVsur.
En este contexto, YPF también tuvo lo suyo. A partir del ingreso en 2008 del Grupo Petersen con un 15% del capital accionario, la petrolera operó -con gerenciamiento local y un diseño institucional con raíces autóctonas- un cambio hacia el modelo nacional que promete profundizarse una vez que la familia Eskenazi se haga cargo de otro 10%.
La última novedad es el ingreso de Oil. La petrolera del Grupo Indalo, propiedad de Cristóbal López quien le adquirió a Petrobrás su negocio de refinación en San Lorenzo, la unidad fluvial y la red de comercialización de combustibles compuesta por 360 puntos de venta y clientes asociados vinculados a esa refinería, está próxima a hacer su presentación en sociedad para posicionarse como la cuarta empresa en la materia.
Y si parecía que ya todo estaba hecho, la frutilla del postre se vislumbra en el horizonte: fuentes del mercado aseguran que Esso está en venta y entre las candidatas a hacer la mejor oferta se ubicarían Petrobras y Pan American Energy, de la inglesa BP y Bridas (los Bulgheroni y la china CNOCC). Un renglón detrás aparecen Pampa Energía y PDVSA.
La magnitud de las operaciones -que conllevan en cada una de ellas varios millones- contrastan con la supuesta realidad del segmento, tal como lo explica el presidente de Shell Argentina, Juan Aranguren, quien señala a quien lo quiera escuchar que mantener precios bajos para todos los niveles de ingreso constituye un verdadero populismo energético que ha provocado un visible deterioro en el nivel de reservas agregando finalmente que exportar energía también genera pérdidas. La realidad sin embargo demuestra lo contrario, o que los empresarios se preparan para la llegada de épocas mejores donde puedan recuperar su inversión y rentabilidad.
E g 3 Significaba realmente:
E: potencia
g : generada
3 : 3 empresas unidas sumando personal, activos y bocas de expendio en pos de posicionarse unificadas en el mercado Argentino para luego expandirse en la región. Que fue la propuesta ofrecida por Soldati.
Datos aportados por integrantes de las cúpulas de dichas empresas.
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