En el Congreso proponen elevar al 30 por ciento la mezcla de biodiesel en el gasoil y 28 de bioetanol en las naftas

A través de un Proyecto de Ley (S-1490/19), el Senador Nacional, Omar Perotti, propuso elevar al 30 por ciento la mezcla de biodiesel en el gasoil y 28 de bioetanol en las naftas, “como mínimo de este último, medido sobre la cantidad total del producto final”.

A diferencia de otras iniciativas parlamentarias, esta no establece un cronograma de fechas escalonado y progresivo, sino que dispone que la ley se haga efectiva a los 30 días de sancionada.

Perotti justificó su pedido en el Régimen de Regulación y Promoción para la Producción y Uso Sustentables de Biocombustibles, ordenado por la ley 26.093, que derivó en la instalación de plantas productoras de biocombustibles las que, creando valor agregado a partir de la generación de energías limpias en base a productos agrícolas, trajo como consecuencia la creación de trabajo genuino tanto directo como indirecto, favoreciendo fuertemente a las economías regionales.

“Incrementando el mínimo del corte para el biodiesel y el bioetanol, estamos contribuyendo a la consecución de estas metas de desarrollo sostenible, a través de la dinamización económica y la generación de empleo pero también a través del incentivo a energías limpias”, sostuvo el legislador. “Asimismo, y ante la volatilidad en el precio de las energías convencionales, apostar por los biocombustibles es también acompañar al consumidor”, agregó.

Asimismo Perotti cuestionó el modo arbitrario con el que el Poder Ejecutivo, alteró la mecánica de determinación de precio de venta de biodiésel, generando la inviabilidad de esta operación y de prácticamente, toda la actividad en su conjunto.

“El sector que ha invertido en la producción para el mercado interno hoy está en crisis”, advirtió. De ahí que consideró necesario y urgente dictar una regulación que de manera positiva ofrezca mayor previsibilidad a la matriz productiva de la bioenergía en la República Argentina, apoyar los esquemas de valor agregado a la producción de soja y maíz, dinamizar las economías regionales y, por último, contribuir al cumplimiento del compromiso asumido en el año 2015 respecto a las acciones concretas para contribuir al cuidado del medioambiente.