En combustibles el bolsillo no decide: Shell es la marca de mayor crecimiento en el surtidor

El reacomodamiento de los precios de los combustibles, que posicionó a nuestro país entre los más caros de la región, originó una feroz competencia en el mercado por captar la preferencia de los automovilistas.

Lanzamientos de nuevos productos y promociones de toda índole, fueron el denominador común de las estrategias de márketing impulsadas por las compañías petroleras durante estos últimos meses. Si bien la mayoría alcanzó su objetivo de mejorar las ventas, un reciente informe de la Secretaría de Energía que analizó el comportamiento de la  demanda de naftas y gasoil al público durante el mes de octubre reveló que Shell fue la marca de mayor crecimiento interanual en el surtidor.

En efecto, comparando los períodos 2015/2014, la angloholandesa mejoró los despachos en sus estaciones de servicio 9.6 por ciento, muy por encima de Refinor que evolucionó un 7 o YPF que lo hizo en un 2 por ciento. Incluso perfeccionó su market share, de 16.8 hace un año a 18 por ciento en la actualidad.

Este notable salto en la preferencia de los clientes bien puede explicarse por la exitosa acción desarrollada por la compañía denominada “Mantenete Adelante”, con la cual los participantes podían ganar uno de los nuevos BMW Serie 2 o Serie 4 por semana cargando $300 o más de Shell V-Power Nitro+ Nafta o Diesel o Fórmula Shell Super.

La posibilidad de quintuplicar las chances optando por las variedades Premium, multiplicó la demanda de la nafta de máxima calidad, en tanto en tanto que una situación similar ocurrió con el gasoil de bajo contenido de azufre. En las estaciones Shell, 3 de cada 10 litros que salen de los surtidores son de este tipo mientras que en el resto son 2.

Respecto del contexto general del mercado, en octubre la actividad mejoró 3 por ciento en comparación con el mismo mes del año anterior. El volumen expendido alcanzó 1.402.260 metros cúbicos, siendo YPF la de mayor caudal de ventas, seguida por Shell y AXION energy. El combustible de mayor expansión fue la nafta Premium (+33.3 por ciento), escoltada por el diésel Grado 3 (+26.7). El consumo de nafta súper en cambio, se retrajo 3.18 por ciento y el gasoil G2 6.28.