La Asociación Mendocina de Expendedores de Naftas y Afines (AMENA) publicó un informe donde se consultaron a 116 Estaciones de Servicio de un total de 260 al que alude el padrón, es decir un 45 por ciento, sobre el tema de seguridad.

“Del total de encuestados, el 59 por ciento respondió que había tenido al menos un hecho delictivo en el periodo de enero a julio de 2019”, explica el reporte.

Indica que a lo largo del semestre se produjeron 186 robos. La franja horaria donde se registra la mayor cantidad fue entre las 00 horas y las 8 de la mañana (52 por ciento).

La segunda zona horaria cuando se comete la mayor cantidad de delitos va entre las 16 y las 00 horas (43 por ciento). “Las franjas coinciden con el imaginario de los entrevistados sobre sus horarios de mayor vulnerabilidad”, asegura el informe.

Además, agrega que “en las zonas más conflictivas, o en departamentos donde las estaciones tienen mayor vulnerabilidad, se han presentado hasta casi 5 hechos en un semestre (casi un hecho mensual)”.

En torno a ello, a mediados del año pasado la cámara de Mendoza empezó a trabajar con YPF, AXION y Shell para lograr mitigar estos hechos vandálicos.

Tal es así que se comprometieron a trabajar en forma conjunta en el armado de un “Manual de Recomendaciones Generales” de seguridad, con especificaciones concretas, a modo de protocolo.

Asimismo, se están proponiendo el armado de un gabinete de seguimiento de temas de seguridad en el sector estacionero, en el que se incluye al Ministerio de Seguridad de la provincia.

Además, se acordó en que las empresas petroleras capaciten en Mendoza a los operadores sobre el tema, para lo cual AMENA ofrece la organización para los encuentros.

¿Cómo operan los delincuentes?

Según el informe, se presentan en motos de mediana o baja cilindrada con cascos que cubren su rostro, realizan la amenaza y se retiran del lugar.

El tipo de incidente que más se destaca es el robo, en la mayoría de los hechos se utiliza fuerza, algún tipo de arma o violencia física sobre las personas.

Una advertencia a destacar es que “pocas estaciones cuentan con un protocolo para actuar o estrategia preventiva” frente a delitos. “En su mayoría –asegura el informe- utilizan mecanismos disuasivos como cámaras de seguridad, seguridad privada o policial”.