Prevención
Si bien la sucesión de delitos en masa en locales comerciales y supermercados parecería haber mermado en los últimos días, el riesgo latente de esta modalidad de robo puso a las Estaciones de Servicio enfrente de nuevos desafíos en materia de inseguridad.
En ese contexto, surtidores.com.ar consultó a licenciado Jorge Luis Vidal, especialista en Seguridad Pública, analista en Inteligencia Delictual y lucha contra el Narcotráfico, que se dedica además a capacitar a las fuerzas policiales en distintos países de la región, sobre la importancia de la prevención ante situaciones de difícil contención en los establecimientos de expendio de combustibles.
“Es importante que los estacioneros entiendan que más allá de la situación puntual de la coyuntura, siempre pueden estar expuestos a un delito en masa, ya sea por motochorros o bien gente de a pie”, comentó Vidal.
Consideró que la peligrosidad de estas acciones delictivas no se centra tanto en el uso de armas de fuego, ya que la experiencia arroja que mediante esta modalidad las personas se refugian en la masividad para evitar ser aprehendidos o sancionados.
Los violentos hechos de inseguridad inquietan a los estacioneros
Pero aseveró que el punto de quiebre que puede causar tragedias pasa por la manipulación del combustible por parte de los delincuentes en esos instantes de flagrancia, por lo cual se hace necesario protocolizar un procedimiento que en primera instancia suspenda el suministro de los hidrocarburos y materiales peligrosos.
“Debe haber un empleado entrenado y designado para operar de inmediato una perilla de corte generalizado ya sea de naftas o de gas, a la vez que otro integrante del staff, será el encargado de dirigir a sus compañeros y a los clientes a un lugar seguro, en el mismo instante en que otro operario accione el llamado a emergencias o utilice el botón de pánico”, detalló.
Vidal expresó que las normas internacionales destacan al minimercado o tienda de conveniencia de la Estación como la zona de resguardo ante los hechos consumados, debido a que por lo general, estos arrebatos no provocan rotura de puertas o vidrios.
“El blindex que recubre el ámbito de la tienda suele ser resistente a golpes de mediana intensidad y si se opera rápidamente con el llamado a la policía, puede aminorar las pérdidas y proteger a las personas”, sostuvo el especialista.
Asimismo, Vidal se mostró contrario a que en el caso de que exista personal privado de vigilancia en el establecimiento, sea armado o no, accione para evitar los robos, ya que pone en riesgo su propia integridad y la del personal y puede provocar reacciones inesperadas en cualquiera de los integrantes de la horda de saqueadores.
Concluyó que estos y otros delitos a los cuales están permanentemente expuestas las Estaciones de Servicio pueden ser mitigados con el uso de cámaras de seguridad de última generación y distintos dispositivos de conexión a la seguridad urbana de cada localidad, aunque sus resultados servirán para la identificación de los individuos cuando el hecho ya fue cometido.
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