El puerto de Rhasa pasó a ser fiscal y los estacioneros lo quieren operar

El puerto de Rhasa ubicado en Campana fue desafectado y pasó a ser propiedad fiscal por lo cual se amplió el espectro de personerías para poder ser utilizado. Uno de los que se presentará para llegar a su manejo será la Cámara de Estacioneros Blancos, Cebra, que a través de su presidente, Santiago Cúneo, afirmó en este medio que buscarán arribar al tanquaje del lugar.

El puerto de Rhasa, uno de los más calificados para realizar tareas de carga y descarga de combustibles por sus comodidades, en los últimos días se desprendió de la firma privada y de esta forma pasó a ser fiscal, según comentó Cúneo. “Ahora hay posibilidad de operar todos, es una primera etapa. Esto es ya un triunfo porque el monopolio se rompió.  Nos da la razón de todo lo que venimos sosteniendo en cuanto a la inactividad del lugar”, sentenció.

Cebra le propuso al Gobierno reactivar la planta en cuestión para procesar combustibles y sustituir las importaciones. “La iniciativa fue elevada de manera directa al Ministro de Planificación y quedó en darnos una respuesta”, explicó Cúneo, que ahora con la nueva noticia se presentará para obtener capacidad de tanquaje y construir y remodelar algunas instalaciones.

Pero primero se debe resolver el problema de los terrenos que comprenden a la planta, los cuales tienen en este momento orden de remate por parte del Banco de la Provincia de Buenos Aires, debido a que cuando Rhasa tocó fondo el banco le embargó el predio. Cúneo va a ser uno de los que se presentará como oferente.

Hace unas semanas Energía Argentina S.A (Enarsa) reactivó la planta y comenzó a destilar crudo destinado a la empresa Cammesa con el objetivo de sustituir las importaciones de fuel oil. Al respecto, Cúneo se opone a las condiciones en que presenta la empresa creada por Kirchner, y arremete: “Enarsa no procesa nada al momento, sólo piensa en disolver Cammesa y hacer sus negocios”.

Pedido de informes

El Senador Nacional Ramón Mestre, presentó un Proyecto de Comunicación requiriendo información acerca de las circuntancias que envuelven a la planta de Rhasa. Según explica, dos sociedades estatales que dependen del Ministerio de Planificación, están abonando un contrato de alquiler de $ 18 millones anuales por una destilería de combustibles que no se utiliza.

La planta de 90 hectáreas cuenta con siete torres de destilación para producir combustibles que están inactivas desde hace varios meses. Lo único que se usa de la destilería son los tanques para almacenar el fuel oil y el gasoil que se importa desde Venezuela y Brasil.

Tras la creación de ENARSA, Planificación manifestó varias veces la intención de comprar la empresa. En enero de 2007, el Ministro de Planificación y los directivos de PDVSA anunciaron un acuerdo para adquirir RHASA en US$ 31 millones que nunca llegó a concretarse. A partir de 2008, la planta pasó a ser alquilada por ENARSA y Cammesa. En ese momento, la intención oficial era producir fuel oil con el crudo tipo Escalante que recibía ENARSA. La experiencia duró solo algunos meses y desde fines de 2009, la destilería pasó a ser usada como depósito del combustible comprado en forma directa a PDVSA.-

“Como las importaciones no son constantes, hubo meses en que la planta ni siquiera fue usada como centro de almacenamiento”, denunció Mestre.