Como es de público conocimiento, debido a la pandemia mundial los valores internacionales de petróleo cayeron a niveles record. Respecto al Brent (de referencia para Argentina), a mediados de abril llego a cotizar menos de 20 dólares por unidad.

Desde ese momento diversos sectores comenzaron a plantear la instauración de un Barril Criollo, que fijara un precio especial para el mercado local. Finalmente el pedido fue atendido y, a través del Decreto 488 del 19 de mayo pasado, se estableció un valor de 45 dólares. Pero la medida quedaría sin efecto si durante 10 días consecutivos el Brent cotiza por encima de esa cifra.

Ese día el barril internacional del mar del Norte británico cerró en 34,46 dólares. Pero el viernes pasado, apenas 17 días después, el precio se estacionó en los 42 dólares, apenas 3 menos de lo que fija el decreto oficial.

La pregunta que aparece es cuánto tardará el Brent en superar al Criollo de continuar esta tendencia. Y, ante esa posibilidad, ¿podría haber aumentos en los combustibles líquidos?

“No lo sé. No sé cómo se sale de esto, porque no sé cómo va a actuar cada uno de los sectores que demandó el Barril Criollo”, responde Jorge Lapeña ante estos interrogantes planteados por surtidores.com.ar.

“La comunidad petrolera, que integran los gobernadores de las provincias petroleras, las empresas y sindicatos, quedan expuestos que en ciertas oportunidades abogan por precios de mercado internacional y, cuando no les conviene, piden exactamente por lo contrario”, se queja el ex secretario de Energía de la Nación.

Para Lapeña, el hecho de que aumente el Brent a valores imprevistos, podría generar situaciones paradójicas. “Así como se presionó para obtener precios más altos respecto al barril internacional, ahora, a lo mejor, se presiona para un precio por debajo del internacional”, advierte.

En ese sentido, critica: “no se siguen reglas estables”. “Lo que hace Argentina es un papelón internacional, que no se puede explicar en ningún foro”, cierra el exfuncionario.