El lubricante de Petrobrás cambia de packaging y denominación

Petrobras se encuentra en pleno proceso de renovación del packaging y denominación de sus lubricantes. El diseño del envase, los colores y las etiquetas son algunos de los cambios operados en la presentación del producto, pero también se ha modificado la denominación de los más demandados por el sector automotoriz.

A las siglas tradicionales (SL, SF, etc.) la marca brasileña les adosó nuevos términos: “Supera” al aceite sintético y “Essencial” a ciertos minerales nafteros, de manera de identificar más fácilmente el destino de su utilización.

Evitando brindar mayores precisiones -seguramente a la espera de un lanzamiento oficial- desde la petrolera afirmaron a surtidores.com.ar que la decisión responde a una directiva de su casa central, en Brasil.       

Lubrax es la marca con la que Petrobras comercializa su línea de lubricantes en la Argentina y en el mundo. La planta de elaboración, el laboratorio donde se realizan todos los análisis y el centro de distribución están ubicados en Avellaneda (Buenos Aires). Los productos se formulan y envasan de acuerdo a los requerimientos del mercado argentino y desde allí son distribuidos a todo el país.

Lubrax posee el 11 por ciento del mercado y fue la primera en lanzar al mercado los lubricantes que cuentan con el mayor estándar de calidad internacional. El aspecto técnico está muy vinculado con este producto, debido a que todos los lubricantes se rigen por normas internacionales de calidad, viscosidad y procesos. Lubrax cuenta con la máxima certificación en todos los puntos, destacándose por su tecnología y calidad.

Todos los productos de la planta de lubricantes se comercializan a través de la amplia red de estaciones de servicio, así como por intermedio de distribuidores, directamente a la industria y a grandes consumidores finales.

Los lubricantes Lubrax se producen con aceite básico, que es un derivado del petróleo y con aditivos que son sustancias que se le agregan según la especialidad del aceite. Para cumplir con los niveles de calidad, ambos productos deben cumplir determinadas normas.

Durante su elaboración se realizan los pasos de una receta determinada por el laboratorio. Se mezclan sus componentes y luego se extrae una muestra que deberá ser aprobada por el laboratorio. Una vez que da el visto bueno, se procede a envasarlo y comercializarlo.