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El Ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, anunció los detalles de la reforma tributaria, que contempla entre otros puntos, reducir los gravámenes que pesan, primeramente, sobre la nafta y el gasoil y más tarde sobre el GNC
El Gobierno presentó el proyecto de reforma tributaria que elimine distorsiones y permita avanzar hacia un sistema más equitativo, que contribuya a la creación de empleo de calidad, fomente la inversión y el desarrollo económico. El Ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, precisó que su implementación será gradual para asegurar la sustentabilidad fiscal y proveer un marco de previsibilidad a la sociedad.
La iniciativa tiene un apartado especial para el impuesto a los combustibles que hoy grava más del 45 por ciento de su valor en el surtidor. Al respecto, el funcionario afirmó que “con la reforma reforzamos nuestro compromiso con el cuidado del medioambiente. Proponemos la modificación del impuesto a los combustibles para que este dependa de la cantidad de dióxido de carbono emitido. El impuesto afectará al principio a los líquidos y de 2020 en adelante se aplicará también sobre gas natural, GLP y carbón”.
La propuesta apunta a atenuar tanto la suba como la baja de los precios internacionales, tras la liberación del mercado que ha comenzado a operar en el país desde principios de mes tras 16 años de regulaciones. “Cuando varíe el tipo de cambio real o el precio del petróleo, la nueva estructura del impuesto funcionará como amortiguador y el precio de los combustibles variará menos que bajo la estructura actual”, explicó Dujovne.
El funcionario también hizo foco en reducir, o directamente hacer neutro, el efecto de lo que se domina “impuestos en cascada” como el de débitos y créditos bancarios, conocido como el impuesto al cheques, y el de Ingresos Brutos. Así, el gravamen a los débitos y créditos bancarios, se podrá deducir del Impuesto a las Ganancia de manera creciente para alcanzar a su totalidad dentro de cuatro años.
“Ningún otro país del mundo recauda, como Argentina, 6 puntos del PBI, en esta clase de tributos. Proponemos aumentar gradualmente hasta 100 por ciento el porcentaje del ICDB que pueda pagarse a cuenta de ganancias. También trabajamos en acuerdos con las provincias para que reduzcan gradualmente las alícuotas de los impuestos a los ingresos brutos y a los sellos”, señaló Dujovne.
Finalmente expresó: “La reforma implicará una reducción en la presión tributaria nacional de 1,5 puntos del PBI al cabo del quinto año, lo que se sumará a la reducción de 2 puntos del PBI que tuvo lugar desde 2016 y a la baja del impuesto inflacionario a partir de este año. Gracias a la reforma bajará la evasión y crecerá más rápido la economía”.
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