Estaba destinado a alentar la producción
Mediante un Decreto publicado en el Boletín Oficial, el Ministerio de Energía dio de baja el Régimen Especial para Pequeños Refinadores (REFIPYME). Otorgaba beneficios impositivos y financiamiento a empresas con proyectos de destilación de mediana y pequeña envergadura.
El Ministerio de Energía a cargo de Juan José Aranguren puso punto final al cuestionado Régimen Especial para Pequeños Refinadores (REFIPYME), que otorgaba beneficios impositivos y financiamiento a empresas con proyectos de destilación de mediana y pequeña envergadura.
Lo hizo a través del Decreto 1204/16 publicado en el Boletín Oficial, el cual dispuso que los incentivos a cargo del estado que no hayan sido cancelados por los cuales hubiera correspondido la emisión de Certificados de Crédito Fiscal y que se encontraran pendientes de liquidación, podrán ser cancelados a través de la entrega de los instrumentos de deuda pública (BONAR).
Este programa tenía como destino financiar las iniciativas de las petroleras que apostaran por la expansión del mercado de refinación. El objetivo era sumar 1,1 millones de metros cúbicos anuales (MMm³/año) de gasoil más en surtidores y 1,05 MMm³ de naftas que permitirían cubrir una buena parte de la demanda.
Sin embargo, muchas de los proyectos fueron objetados por las actuales autoridades. El más emblemático fue el de Petrolera Argentina, cuyo titular Miguel Schvartzbaum, fue intimado para devolver al Estado nacional los 124 millones de dólares que recibió del anterior gobierno para la ampliación de la refinería Renesa, en Plaza Huincul, luego de que declarara como “ilegítimo” todo el proceso mediante el cual el empresario puntano construyó las instalaciones al abrigo de fondos públicos.
Hoy a más de cuatro años de su puesta en marcha, la refinería no produce un solo metro cúbico de combustible, está en convocatoria de acreedores y no les paga el sueldo a sus empleados. La sospecha de la cartera que conduce Aranguren es que el dinero, otorgado por el ministerio de Planificación que conducía Julio de Vido, podría haberse desviado con otros fines.
El plan Refino Plus buscaba alentar la capacidad de producción de combustibles a través de subsidios. Petrolera Argentina fue una de las firmas que más fondos recibió por este concepto, aunque nunca cumplió con los cupos comprometidos.
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