El rol de las Estaciones de Servicio
Así lo afirmó el presidente Alberto Fernández durante la ceremonia de apertura del período de sesiones legislativas. La opinión de los estacioneros y la industria.
Ayer, durante la apertura de las 140º sesiones ordinarias del Congreso Nacional, el presidente Alberto Fernández confirmó que el gobierno impulsará el debate de la Ley de Promoción de la Movilidad Sustentable, para estimular la fabricación y difusión local de los vehículos eléctricos y trabajar en la cadena de valor del litio.
“Queremos convertir a la Argentina en la plataforma sudamericana de vehículos eléctricos”, dijo durante la presentación de un plan de desarrollo integral de la economía fundado en “nueve misiones industrializadoras”.
El Proyecto de electromovilidad tiene entre sus objetivos promover la utilización creciente y sostenida de vehículos propulsados con fuentes de potencia no convencionales. Cubre toda la movilidad terrestre: livianos, medianos, pesados, de pasajeros, de carga, la micromovilidad, los experimentales y los designados por la Autoridad de Aplicación. Pero además, establece que desde el año 2041 no podrán comercializarse vehículos con motor de combustión interna nuevos en el territorio nacional, aunque la fecha límite podría ser negociable para evitar que se transforme en un escollo.
En este contexto, cabe preguntarse cuál será el papel que jugarán las Estaciones de Servicio. “Desde CECHA apoyamos este paso importante en la lucha contra el cambio climático, pero a la vez creemos necesario que se realice una convocatoria amplia al debate. Eso nos permitirá analizar los cambios que propone y poder plantear los vacíos, dudas y preocupaciones que genera la iniciativa impulsada por el Gobierno nacional”, expresó su presidente Gabriel Bornoroni.
El directivo asegura que el sector es quien conoce de primera mano las necesidades y hábitos de esos usuarios; qué tipo de combustible prefieren, cuánto pueden gastar y cuánto tiempo le pueden dedicar a cargar nafta.
“¿El proyecto de ley tiene en cuenta todo esto, cómo va a trastocar los hábitos de la gente? ¿Cuánto tiempo va a llevar cargar la batería de un auto eléctrico? ¿Cuánto va a salir comprar uno, teniendo en cuenta que en 2041 se prohibirá la venta de autos a propulsión de combustibles fósiles? ¿Dónde estarán los puntos de carga y cuántos habrá?¿Será la misma red que ahora? ¿Operará en las mismas Estaciones de Servicio? ¿Le va a salir más caro o más barato? ¿Tendrá que pagar más o menos impuestos?, indagó Bornoroni. “Todas estas preguntas hoy no encuentran respuesta en la iniciativa oficial y por eso nos resulta necesario plantearlas ahora para buscar soluciones con anticipación y no encontrarse con escollos que la hagan impracticable” advirtió.
Por su parte, Mariano Jimena, presidente y socio fundador de AAVEA, Asociación Argentina de Vehículos Eléctricos y Alternativos y director de la Asociación Latinoamericana de Movilidad Sostenible (ALAMOS), resaltó la importancia del discurso presidencial. “Ya no podemos seguir dando vueltas, hay que aprovechar el impulso”, alentó en diálogo con surtidores.com.ar.
“Es un camino lento pero debemos avanzar a paso firme, y en ese sentido es muy importante que Argentina sea una referencia regional en sustentabilidad”, sostuvo el empresario. “Nuestro país tiene un perfil industrial consolidado para llevar adelante la transición energética, no debemos olvidar que hay 12 terminales automotrices operando además de las de motos”, destacó”
Apuntando específicamente a la actividad de las Estaciones de Servicio, Jimena expresó que “no hay motivos para asustarse”. “Los expendedores tiene que empezar a analizar otro modelo de negocio y el momento es ahora, porque la transición va a llevar tiempo”, sugirió.
En este sentido, apuntó que muchos operadores ya están trabajando en este cambio de paradigma, especialmente en la posibilidad de incorporar cargadores rápidos para autos eléctricos. “Este es un camino que incluye a todos los actores”, subrayó.
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