El rubro del gas vehicular enfrenta una década de disminución constante en las conversiones y por ende, en el volumen de despacho en las bocas de expendio. Sin embargo los referentes trabajan en buscar alternativas, dado que las expectativas de recuperación se sostienen en un cambio de contexto económico y la posible implementación de medidas que favorezcan al GNC como una opción viable y accesible para los automovilistas argentinos.

En ese sentido, el sector  viene apelando a la colaboración entre todos los actores involucrados, la cual parece ser la clave para revertir esta tendencia y devolver este combustible el protagonismo que tuvo en otras épocas.

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Al respecto, Federico Baratella, presidente de la Cámara Argentina de Productores de Equipos Completo de Gas (CAPEC), describió el 2024 como “uno de los peores años en la prolífica historia del GNC”. En declaraciones a surtidores.com.ar, el empresario señaló que “los bajos niveles de instalación responden a una recesión generalizada, la escasa diferencia de precios entre el gas y la nafta que se dio hasta el año 2023, y la falta de opciones de financiamiento accesible para los usuarios”.

El entrevistado también explicó que la tecnología moderna de los motores a combustión ha reducido el consumo, desincentivando las conversiones, especialmente en vehículos con motores turboalimentados que presentan complicaciones técnicas para operar con este sistema. Sin embargo, destacó un aumento reciente en consultas y pedidos de presupuesto, lo que refleja un incipiente interés del mercado.

Por su parte, Pedro Llorvandi, dirigente de la Cámara de Estaciones de Servicio de Santiago del Estero, remarcó que el principal obstáculo para la reactivación sigue siendo la falta de crédito.

“En los últimos 30 o 40 días comenzó a haber algunas opciones, pero los requisitos son difíciles de cumplir para muchos usuarios de tarjetas”, explicó. Además, subrayó que el costo de los equipos de conversión sigue siendo elevado debido a la inflación, a pesar de que sus precios no han aumentado en meses.

Ambos representantes coincidieron en que la recuperación del sector dependerá de un trabajo articulado entre los fabricantes de equipos, las Estaciones de Servicio y el Gobierno Nacional, con la intervención del Ente Nacional Regulador del Gas. Al respecto, Baratella destacó que “es fundamental lograr que los usuarios comprendan los beneficios económicos y ecológicos del GNC”. Para ello, opinó que se requiere publicidad efectiva y la implementación de líneas de apoyo financiero alternativas a las tarjetas, que actualmente están saturadas.

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Llorvandi, en tanto, propuso medidas concretas como la recuperación de vehículos fuera de servicio por falta de obleas. También hizo un llamado a unificar criterios en los costos de supervisión y reprueba de los equipos de GNC, aunque dejando claro que no se trata de imponer precios fijos sino de establecer parámetros que ayuden a los usuarios y al sector.

Finalmente señaló que “es vital fomentar el diálogo entre las cámaras empresariales, los productores de equipos y el Gobierno para encontrar soluciones sustentables que permitan revitalizar este mercado”.