El Congreso de la Nación Argentina reconoció oficialmente a la empresa Shell por su trayectoria de 110 años en el país, destacando su significativo aporte al desarrollo energético. El Proyecto de Declaración fue elevado por el diputado Pablo Juliano, quien subrayó la importancia de la compañía en la evolución del sector desde su llegada a Argentina.

Su historia es un testimonio del desarrollo energético, con un recorrido que abarca desde los primeros años de la industria petrolera hasta la actualidad. En septiembre de 1914, apenas siete años después del descubrimiento de petróleo en el país, Shell inició sus operaciones en Argentina, convirtiéndose en una de las primeras filiales de la compañía fuera de Europa. Su primera concesión de exploración, en 1917, marcó el inicio de una relación duradera con la cuenca del Golfo San Jorge en Comodoro Rivadavia, una región clave para la industria petrolera nacional.

Empresarios de Estaciones de Servicio Shell fueron premiados en una competencia internacional

A lo largo de las décadas, la empresa ha sido protagonista de numerosos hitos. En 1921, abrió su primera sucursal en Rosario y comenzó la importación de nafta y kerosene, mientras continuaba con la exploración petrolera en el yacimiento Diadema. En los años siguientes, no solo consolidó su presencia en el mercado local, sino que también forjó una alianza estratégica con YPF, que sería crucial para el desarrollo energético del país.

Su crecimiento fue particularmente notorio después de la Segunda Guerra Mundial, con la expansión de su red de Estaciones de Servicio y el desarrollo de nuevos productos energéticos. En 1946, la compañía inauguró una estación de abastecimiento en la terminal civil de Morón, el principal aeropuerto de Buenos Aires en ese entonces, y poco después, una estación en el puerto de Buenos Aires adaptada para hidroaviones. Un año después, Shell produjo el primer combustible especial para motores a turbina, abasteciendo a la primera escuadrilla de jets de la Fuerza Aérea Argentina.

Durante los años 50 y 60, Shell continuó ampliando su presencia en Argentina, innovando en la refinación de lubricantes y aumentando significativamente su capacidad de producción. La década de los 80 marcó un período de expansión y diversificación, con la participación de la empresa en el Plan Houston y el lanzamiento de productos innovadores como el lubricante Helix y las Estaciones de Servicio de Gas Natural Comprimido. Al finalizar esa década, Shell se consolidó como la empresa privada con mayor volumen de ventas en el país.

La compañía también ha demostrado un firme compromiso con la responsabilidad social y el cuidado del medio ambiente. En los años 90, implementó programas de tratamiento de efluentes líquidos y reducción de emisiones de dióxido de azufre, y participó en actividades de forestación en Corrientes, plantando árboles en más de 14.250 hectáreas. Además, renovó su red de Estaciones de Servicio, reemplazando los tanques de almacenamiento antiguos por unidades nuevas, más seguras y ecológicas.

Shell instala la primera red de cargadores eléctricos fuera de las Estaciones de Servicio

En 2012, Shell Argentina amplió su compromiso con el desarrollo energético del país al iniciar la exploración y explotación de yacimientos no convencionales en Vaca Muerta, en la Cuenca Neuquina. Hasta la fecha, la empresa ha invertido más de 3.000 millones de dólares en esta región, generando empleo para más de 4.000 personas y produciendo más de 50.000 barriles diarios de petróleo no convencional, destinados tanto al mercado local como a la exportación.

“Por los motivos expuestos y en la seguridad de que merece nuestro saludo y reconocimiento, es que solicito el reconocimiento del Congreso a Shell por sus 110 años de actividad en Argentina”, puntualizó Juliano.