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Viernes, 28 de junio 2024
Con la llegada del invierno
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Tras la crisis de oferta de gas automotor que produjo la última ola de bajas temperaturas y dejó a las Estaciones de Servicio sin suministro en todo el país, desde la Comisión de Energía y Combustibles de la Cámara de Diputados, profundizaron las acciones para evitar que el problema se repita, teniendo en cuenta la marcha de las obras en el gasoducto de Vaca Muerta y la previsión de la llegada de barcos regasificadores.
Un sondeo entre los legisladores de la Cámara Baja que dominan el tema energético, dejó como conclusión que hay menos incertidumbre que en días anteriores relacionada con la oferta de GNC en las Estaciones de Servicio durante esta temporada invernal, ya que los diputados manejan la información oficial de que en unos días más se estarían concluyendo las obras de las plantas compresoras del gasoducto que elevaría la capacidad de transporte.
No obstante, el legislador de la Unión Cívica Radical (UCR), Pablo Cervi, quien también se desempeña como vicepresidente de la Comisión de Energía y Combustibles, expresó a surtidores.com.ar, su preocupación por la situación actual del Gas Natural Comprimido en el país.
El parlamentario destacó que desde el Poder Legislativo se está monitoreando de cerca la evolución de las obras de infraestructura que asegure el suministro de GNC y recordó que tanto él como otros diputados habían presentado pedidos de informe a la Secretaría de Energía para que las autoridades detallen los planes que el Estado Nacional está llevando a cabo para prevenir una nueva crisis.
Recalcó que el gasoducto está previsto para 22 millones de metros cúbicos diarios y hoy funciona en 11 millones, a la vez que estimó que, si se aseguran los barcos regasificadores, “no debería haber problemas de gas nuevamente“. Sin embargo, recordó que en el desabastecimiento pasado, también hubo problemas técnicos en unas plantas en el sur de Santa Fe, lo cual agravó la situación.
Cervi también expresó su incertidumbre sobre el estado actual de los combustibles líquidos necesarios para abastecer a las generadoras de electricidad. “Pedí un informe de lo que había pasado, pero en principio todavía no lo han contestado. Estimo que ya se debería haber normalizado. Si están los barcos, no debería haber ese tipo de problemas“, reiteró.
El legislador neuquino resaltó que la ventaja de este año con respecto a otros es que las cuencas hídricas para la generación hidroeléctrica están completas, lo que está ayudando bastante. “Habrá que ver cómo viene la temperatura en los próximos días, pero en principio eso por lo menos colabora. Ya están las centrales nucleares en funcionamiento, las que estaban fuera de actividad, así que no deberíamos tener problemas”, añadió.
Cabe destacar que cuando faltó combustible gaseoso en las expendedoras de todo el territorio nacional, Cervi había planteado cuestionamientos sobre la compra directa del buque Petrobras. “Evidentemente, esto de las bajas temperaturas y de alguna manera la imprevisión, generaron este problema, independientemente de que actualmente estamos teniendo gran cantidad de agua para generación hidroeléctrica que otras veces no nos ha dado”, enfatizó.
Agregó que no solamente hay que mirar el tema del gas, sino que se estarían importando alrededor de 12 barcos de gasoil para poder abastecer de energía. “Eso aumentaría fuertemente el costo de generación de electricidad, siendo que tenemos gas de sobra en Vaca Muerta, pero no se puede transportar por falta de ductos y no se han hecho las dos plantas para poder levantar la presión“, explicó.
En ese sentido, el representante patagónico aseveró que es preciso encontrar una salida, y que la política energética trascienda gobiernos y brinde previsibilidad. “Ya lo sufrimos con el gasoducto, que había sido licitado en 2019 y recién se hizo en el 2022 o se comenzó a hacer y se terminó en el 2023. Todavía no están las plantas presurizadoras que harían falta para que trabaje a su plena capacidad”, lamentó Cervi.
A pesar de estos desafíos, el gobierno enfrenta un nuevo problema debido a la demora en la reversión del Gasoducto Norte, lo que obligará a importar gas de Bolivia a un costo significativamente más alto que el gas de Vaca Muerta. El acuerdo realizado entre Enarsa e YPFB para los meses de agosto y septiembre incluye precios que promediarían los 20 dólares por millón de BTU.
En ese marco de situación, Cervi sentenció que “la situación actual subraya la importancia de una planificación energética integral y a largo plazo, que permita aprovechar al máximo los recursos naturales disponibles y evite crisis futuras en el abastecimiento de energía”.
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