El congelamiento de precios de los combustibles líquidos frenó la conversión a GNC

El sector del Gas Natural Comprimido sufrió una serie de adversidades durante el último tiempo, principalmente orientadas a la disminución de la cadencia de conversiones de vehículos de combustible líquido a GNC, producto del congelamiento de precios de la nafta y el gasoil por el acuerdo gubernamental y de las subas del gas en las pizarras de las Estaciones de Servicio.

“Si bien tenemos un producto para economía en crisis, que sería el escenario que hoy contamos en el país, denotamos una caída de traspasos en alrededor del 4 y 5 por ciento cada mes”, señaló Horacio Magrath, presidente de la Cámara Argentina de Productores de Equipos Completos de Gas y Afines (CAPEC), en diálogo con surtidores.com.ar.

“Si los combustibles líquidos no aumentan, las conversiones se frenan. Pero si lo hace, a la gente le toca más rápido el bolsillo, se le va el acostumbramiento y vuelven a convertir. A ello hay que sumar toda la cuestión pandémica, los contagios, que las empresas proveedoras tienen menos personal, las vacaciones y aquellas compañías que cerraron. Es una cadena y se retrasa todo”, agregó.

Incluso esta situación se da pese a que el valor promedio de la instalación de un equipo GNC en un vehículo particular ronda los $80.000, según el tanque, y que, en algunos casos hasta se lo puede abonar en hasta 12, 18 y 24 cuotas, según comentó el especialista.

Por otro lado, Magrath brindó un poco de optimismo y se refirió al impulso y comercialización de camiones a gas: “Le da más fuerza al rubro. Si bien hay mucha gente que todavía es reacia (al sistema GNC), todo lo que sea nuevo y se implemente es buena propaganda, ya que cuánto más se utilice, mejor para el sector”.

Y aunque aclaró que por el momento CAPEC no ha recibido consultas al respecto, sí vaticinó que ya hay dos asociados trabajando desde hace tiempo en la transformación, dedicados a GNC y ciclo combinado con gas y diésel: Sabecort (San Nicolás) y ESI GAS (Mendoza).

Sin embargo, sostuvo que “momentáneamente” la mayoría de fabricantes de sistemas para automóviles todavía no entran en ese movimiento de camiones a GNC, pero no fue pesimista ni descartó la posibilidad para el futuro.