El compromiso con la capacitación permanente impidió lo que podría haber sido una tragedia en una Estación de Servicio

“En los hechos concretos afianzamos la premisa de que la capacitación es el camino para optimizar y profesionalizar nuestra actividad”, dijo a surtidores.com.ar la presidenta de la CECAER Adriana Sors.

De esta manera, la empresaria se refirió al rápido y efectivo control de un incendio acontecido en una boca de expendio ubicada en la Ciudad de Concordia,  cuando un playero accionó los protocolos pertinentes y evitó una tragedia.

El hecho se dio cuando un automóvil se incendió a menos de dos metros del surtidor en la Estación de Servicio a la que había ingresado para cargar nafta, en la intersección de avenida San Lorenzo y calle La Pampa de la citada localidad entrerriana.

“La rápida gestión del trabajador de la playa de carga, permitió que el dueño del auto pudiera sacar a su niño pequeño del habitáculo y ponerlo a resguardo”, recalcó Sors.

En ese sentido, adelantó que, si bien las capacitaciones con los ingenieros y especialistas que asesoran a cada uno de los dueños de las expendedoras son obligatorias, desde la entidad, trabajan diariamente generando nuevos cursos.

“Vamos a llevar a cabo en la nueva sede -que ya comenzó a ser utilizada en los primeros días de abril-, una serie de jornadas de capacitación integral, para darle un valor agregado a los cursos que son de carácter obligatorio”, detalló la dirigente.

En ese aspecto comentó que habrá charlas relativas a la gestión del negocio, administración y ahorro energético, entre otras propuestas para este año.

DETALLES A TENER EN CUENTA A LA HORA DE ACTUAR

Analizando el video de lo ocurrido, el capacitador y consultor de la industria del petróleo, Gustavo Bramante recalcó que el playero en cuestión actuó fríamente para alcanzar la efectividad de la acción.

Recomendó a los planteles de trabajo que cuando se toma el turno, se debe chequear si alguno de los elementos de protección está completamente en condiciones de ser utilizado, es decir, que no está despresurizado, observando el manómetro que trae cada matafuego.

“Si hay fuego no se debe abrir el capot y por el contrario, hay que intentar en lo posible mover el auto hacia una zona más alejada de los surtidores”, recordó.

Insistió que, una vez movido el vehículo, la operación de combatir el fuego debería ser por debajo de la unidad sin abrir el capot para evitar darle aire.

Finalmente llamó a profundizar la cantidad de simulacros, para completar el rol de incendios que está indicado en cada establecimiento.