Activar/Desactivar Leer Página
La Secretaría de Energía fijó en $1.436.861 el nuevo valor mínimo de adquisición del biodiesel para la mezcla obligatoria con gasoil. La medida implica un incremento cercano al 2 por ciento respecto del ajuste anterior, establecido hace sólo 10 días atrás.
La Secretaría de Energía del Ministerio de Economía resolvió un nuevo aumento en el precio del biodiesel destinado a la mezcla obligatoria con gasoil. A través de la Resolución 377/2025 (ver al pie de la nota), publicada en el Boletín Oficial, fijó en $1.436.861 por tonelada el valor mínimo de adquisición, a regir durante el mes en curso. El ajuste implica un incremento de alrededor del 2 por ciento en relación con el precio definido apenas diez días atrás, lo que refleja la dinámica creciente de costos que atraviesa el sector.
El biodiesel, regulado por la Ley 27.640 de Biocombustibles, es un insumo clave en la composición del gasoil que llega a los surtidores. El corte obligatorio, que hoy se ubica en torno al 7,5 por ciento, implica que cualquier variación en el precio de referencia impacta de inmediato en la estructura de costos de las petroleras y, por extensión, en los precios que abonan los consumidores finales en las Estaciones de Servicio.

La Secretaría justificó la actualización en las “actuales condiciones del mercado de biocombustibles” y en las conclusiones del informe técnico elevado por la Subsecretaría de Combustibles Líquidos. Allí se subrayó la necesidad de evitar distorsiones y de asegurar estabilidad a una industria fuertemente atada al valor internacional del aceite de soja.
El nuevo esquema se enmarca en la emergencia energética, prevista tanto en el Decreto 70/2023 como en la Ley 27.742 de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos. Estas normas otorgan al Poder Ejecutivo amplias facultades para intervenir en la política de precios de los combustibles, con el objetivo de sostener el abastecimiento interno en un escenario de fuerte dependencia de las importaciones.
Un punto destacado de la resolución es la fijación de un plazo máximo de pago de siete días corridos a partir de la emisión de la factura, lo que busca garantizar liquidez a las plantas productoras. Esta medida fue valorada por los industriales, que venían reclamando mayor previsibilidad financiera frente a la volatilidad cambiaria y la presión inflacionaria.
RECLAMO DE LOS PRODUCTORES
En paralelo, las cámaras empresarias del sector se hicieron escuchar en el Congreso. En una exposición ante la Comisión de Agricultura del Senado, Axel Boerr (CAPBA), Marcelo Kuszniertz (CASFER), Federico Martelli (CEPREB) e Hilarión Del Olmo (CAPBA) advirtieron que las plantas de biodiesel enfrentan altos costos operativos y que algunas llevan más de 15 días paralizadas.
Según CEPREB, el costo real de producir una tonelada asciende a $1.689.000, considerando insumos, energía, salarios y gastos financieros. Al respecto, Boerr fue enfático: “El biodiesel no compite con Vaca Muerta. Argentina es deficitaria en gasoil: uno de cada cuatro litros que se consumen es importado o proviene del biodiesel. Incrementar su uso no afecta la producción de petróleo, sino que mejora la balanza energética”. Y agregó que “el biodiesel argentino es el más barato del mundo, reduce un 70 por ciento las emisiones y es el más económico para el mercado local”.

Las entidades coincidieron en que la Ley 27.640 resulta insuficiente y que debería reemplazarse por un esquema que permita a las PyMES utilizar más del 50 por ciento de su capacidad instalada. También cuestionaron la falta de representatividad en la Secretaría de Energía: “El staff proviene casi en su totalidad del sector petrolero. No hay técnicos del litio ni del bioetanol, y eso limita una mirada integral y federal”, denunció Kuszniertz.
El dirigente agregó: “Hoy todas las PyMES que producen biodiesel para el mercado interno trabajan a pérdida. Las principales materias primas cotizan en dólares, y no tenemos cómo fijarles el precio. El aceite de soja y el metanol se pagan al valor de mercado, y el precio que nos reconocen está atrasado”.
Finalmente, los empresarios recordaron que mientras países como Estados Unidos multiplicaron su producción de biodiesel en más de 1.100 por ciento y Brasil lo hizo en 600 por ciento, Argentina retrocedió un 26 por ciento entre 2010 y 2015. Para ellos, se trata de una muestra de que la política energética local ha relegado a un sector con capacidad para generar empleo, divisas y aportes a la transición energética.
aviso_331722
DEJANOS TU COMENTARIO!