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Lunes, 06 de mayo 2024
Tendencia
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El consumo per cápita está disminuyendo. Este cambio podría abrir nuevas oportunidades para el uso de la caña en la generación de bioetanol, ofreciendo una alternativa sostenible para las Estaciones de Servicio.
En medio de la demanda fluctuante del producto para el consumo humano, la industria está viendo una oportunidad prometedora en la producción de bioetanol, un combustible ecológico y sostenible que podría cambiar el juego en el sector estacionero como pilar fundamental del transporte y la producción del país.
Según el presidente del Centro Azucarero Argentino, Jorge Luis Feijóo, aunque no se ha registrado una disminución en el consumo de azúcar para la alimentación, la producción del insumo destinado a biocombustibles está en alza. “Esta tendencia, respaldada por datos oficiales, señala un crecimiento considerable en la producción destinada al combustible en toda la región”, explicó el dirigente a surtidores.com.ar.
A su turno, Patrick Adam, director Ejecutivo de la Cámara de Bioetanol de Maíz, coincidió en esta visión y aportó a este medio un análisis interesante sobre el cambio en los patrones de consumo de azúcar a nivel mundial.
“A medida que la población crece y las preocupaciones sobre la salud aumentan, el consumo per cápita de azúcar está disminuyendo. Sin embargo, esto no necesariamente indica una reducción global en la demanda, ya que la demografía tiende crecer en algunos lugares”, estimó.
Este cambio, sostiene, podría abrir nuevas oportunidades para el uso de la caña de azúcar en la generación de bioetanol, ofreciendo una alternativa sostenible a los combustibles fósiles.
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En ese marco de situación, el titular de la Cámara Panamericana de Biocombustibles, Axel Boerr, recalcó la versatilidad de los ingredientes utilizados en la producción de biocombustibles. Dijo que tanto el azúcar de caña como el aceite de soja, tienen aplicaciones tanto en la industria alimentaria como en la producción de combustibles renovables. “Esta dualidad en el uso de materias primas ofrece una oportunidad única para el desarrollo de una industria de biocombustibles más robusta y sostenible en Argentina”, comentó.
La tendencia hacia el uso de bioetanol como combustible alternativo se alinea perfectamente con los esfuerzos del país por avanzar hacia una economía más limpia y sostenible. Con un creciente interés en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y la búsqueda de fuentes de energía renovable, el bioetanol emerge como una solución atractiva para la industria automotriz y de transporte.
Los referentes consultados recalcaron que las Estaciones de Servicio, con su amplia red de distribución y capacidad logística, están bien posicionadas para desempeñar un papel crucial en esta transición hacia los biocombustibles.
En diálogo con este medio, aseguran estar convencidos que la incorporación de surtidores de bioetanol en las estaciones podría no solo diversificar su oferta de combustibles, sino también contribuir significativamente al autoabastecimiento energético del país y reducir su dependencia de los fósiles.
La convergencia de la fluctuante demanda de azúcar para la alimentación y el creciente interés en el bioetanol como alternativa de combustible está abriendo nuevas oportunidades para el crecimiento de los biocombustibles en Argentina. “Con el compromiso y la colaboración de los actores clave en la industria azucarera y energética, el país está bien encaminado hacia una era de combustibles más limpios y sostenibles”, sostuvieron los dirigentes referidos.
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