El aumento del precio mayorista acentuó los faltantes de combustibles en las Estaciones de Servicio

El aumento del barril del crudo por sobre los USD 115 (rozó los USD 140 a principios de mes) debido a la volatilidad que causa la guerra Rusia – Ucrania y las restricciones comerciales impuestas por la Unión Europea y Estados Unidos afecta indirectamente al abastecimiento de las Estaciones de Servicio en Argentina.

¿Por qué? Desde la Asociación Mendocina de Expendedores de Nafta y Afines (AMENA) explicaron que, por el contexto político y macroeconómico actual, “hay menos oferta de combustibles, sobre todo por el lado gasoil en la provincia, ya sea de grado 2 (normal) o 3 (premium)”.

“Se debe sumar que los precios mayoristas subieron más rápido que para el consumidor final y justo está la cosecha en el área de la vitivinicultura. Y a raíz de ello, algunos transportistas o del segmento de la maquinaria agrícola buscan precios más bajos para cargar combustible y van a las Estaciones de Servicio”, detalló Octavio Garrigos, director ejecutivo de AMENA, en diálogo con surtidores.com.ar.

Esta situación se da principalmente en los accesos a la provincia, sobre las Rutas Nacionales N° 7. N° 188 y N°40, que une norte y sur del territorio mendocino, por lo que se termina el combustible antes de lo previsto, mientras que el pedido de reposición demora “más de lo habitual” y se generan quiebres de stock.

“Por ejemplo, en las bocas de expendio de mayor frecuencia de vehículos – y también de mayor  reposición -, los camiones cisternas de combustible llegaban cada 24 horas, pero bajo este contexto lo hacen con un día por medio o cada cuatro días”, señaló Garrigos.

“Como consecuencia, la rentabilidad de las Estaciones de Servicio se ve afectada, porque al tener más distanciado la llegada del gasoil, se vende menos por mes y, al estar con paritarias e incrementos de los costos operativos, se agrava el panorama”, agregó.

Y cabe recordar que la baja rentabilidad y el desabastecimiento son algunos de los problemas a los que se enfrenta el sector estacionero, a tal punto que diversas cámaras y entidades de expendedores mantienen diálogos con petroleras y gobierno para revertir la situación.